Autoridades mexiquenses ya indagan los hechos.

Otro participante del programa “Enamorándonos” fue asesinado, ahora en calles de Tultitlán, en el Estado de México. Jonathan Fuentes, quien en su momento fue integrante del reality show, fue ultimado a balazos este domingo anterior por la noche cuando iba a bordo de una motocicleta junto con otra persona.

Junto a los cuerpos de los dos jóvenes de 19 años, peritos contabilizaron una veintena de casquillos, lo que indicaría un ataque directo en contra del concursante del programa de televisión “Enamorándonos” y su acompañante.

El cuerpo de Jonathan quedó tirado junto al de su compañero, junto a una motocicleta de carreras, en calles del Barrio Belén, donde no fueron despojados de sus pertenencias. Ambos jóvenes vestían ropa sencilla, chamarras, tenis; Jonathan, un pantalón de mezclilla con roturas en las rodillas, quien fue reconocido por su característico corte de cabello semi-rapado en la base de la nuca y de copete alto, con aspecto formal.

Por este doble homicidio la Fiscalía general de Justicia del Estado de México, realiza una investigación a fin de dar con el o los agresores que terminaron con la vida de los jóvenes.

Asesinatos y escándalos rodean a “Enamorándonos”

Del éxito y el amor, a la tragedia y una suerte de maldición, el reality de TV Azteca “Enamorándonos” y sus protagonistas siguen escribiendo capítulos oscuros.

Daniel Espíndola, hermano de Laura Karen, quien estuviera varias horas sin saber del paradero de su familiar, y cuyo caso llamó la atención en las redes sociales, autoridades capitalinas y hasta organizaciones de mujeres desaparecidas, tiene insólita coincidencia: él también fue uno de los jóvenes que estuvo en el programa.

En el largo lapso de tiempo Daniel no dejó de pedir ayuda en las redes sociales. Ante la movilización que se tenía por buscar a Karen, algunos usuarios de la red social poco a poco lograron identificar al joven, quien habría participado tiempo atrás en el programa “Enamorándonos”.

Relación con el narco

Problemas con el narco, vinculaciones con una supuesta red de prostitución y escándalos entre sus “enamorados”, antecedieron al homicidio de ‘Brian del Prado’. “Sonrisa matadora, mirada coqueta y un pasito de baile que, sin duda alguna, atraerá a la mujer perfecta a su vida”, es la forma como TV Azteca describía a Brian, cuya vida terminó a manos de un hombre que le disparó desde una motocicleta mientras él viajaba a bordo de una camioneta, acompañado por una mujer de nombre Karen.