Tepeji del Río
Habitantes de la comunidad de Melchor Ocampo El Salto, decidieron el lunes cerrarle el paso a la pipas
Aseguran que en un día su vecino vende alrededor de 80 pipas, con volúmenes que van de los 10 mil, hasta los 40 mil litros por unidad

Habitantes de la comunidad de Melchor Ocampo El Salto se quejan de la falta de agua, como consecuencia de la sobreexplotación de los pozos artesanales que lleva a cabo uno de sus vecinos que vende el vital líquido a través de pipas, por lo que les bloquearon el acceso a las unidades.

La noche del lunes decenas de vecinos bloquearon el ingreso de pipas que compran agua al señor Gerardo Enríquez, señalaron que en un día su vecino vende alrededor de 80 pipas, con volúmenes que van de los 10 mil, hasta los 40 mil litros por unidad, pero que cuando surtía a las empresas constructoras de la Planta tratadora las pipas se contaban hasta por 250 en un sólo día, por lo que consideran es una explotación exagerada del pozo.

Los vecinos, encabezados por el delegado Gabriel Sánchez Almazán, dialogaron con Gerardo Enríquez a fin de manifestarle la inconformidad de la comunidad por el volumen “irracional” de extracción de agua que realiza todos los días y que como consecuencia ha generado que varios pozos artesanales hoy estén secos, afectando a la población que ahora sufre de la escasez del vital líquido.

Dijeron que Gerardo Enríquez en respuesta les comentó que cuenta con los permisos que avalan la perforación de su pozo y la operación en ese tipo de volúmenes, pero que se negó a mostrarles los documentos, por lo que solicitaron a las autoridades de la Conagua tomar las acciones pertinentes.

Mientras tanto, los colonos tomaron la determinación de bloquear el paso de pipas, en tanto que otro grupo de vecinos acudieron a la Comisión Nacional del Agua, a las oficinas ubicadas en la capital del estado, para solicitar que la dependencia investigue y al mismo tiempo les muestre los permisos de explotación a favor de Gerardo Enríquez.

Los afectados aseguraron que durante el día ellos apenas logran llenar una cubeta de 20 litros, y que esa cantidad de agua la tienen que hacer alcanzar para sus actividades cotidianas y que eso los obliga a comprar varios garrafones de agua purificada.

Por último, los colonos a través de un documento expresaron su inconformidad, al señalar que son más de cien familias las que padecen la problemática de agua potable, ya que la problemática se ha agudizado más en las calles El Cerrito, Los Arcos y 3 de Junio.