TLAHUELILPAN
La última víctima estaba internada en la Unidad Médica de Alta Especialidad en Magdalena de las Salinas, donde finalmente perdió la vida, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social
La Secretaría de Salud (SSA) informó que 118 personas han fallecido a causa de la explosión de un ducto de combustible en Tlahuelilpan, Hidalgo.
La última víctima estaba internada en la Unidad Médica de Alta Especialidad en Magdalena de las Salinas, donde finalmente perdió la vida, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social
El deceso fue a las 22:55 horas del martes; siguen en atención médica 29 heridos más.
SSA PONE FIN A EMERGENCIA POR QUEMADOS
La Secretaria de Salud concluyó la emergencia sanitaria generada por la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo que elevó a 118 la cifra de muertos, mientras 29 permanecen hospitalizados: 3 están en Galveston, Texas, con diagnóstico crítico y uno grave; 10 de los que están en México se catalogan como muy graves, con altas probabilidades de morir; 13 graves con complicaciones serias en órganos vitales, que puede condicionar su supervivencia y 4 están delicados.
Ruy López Ridaura, titular del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), indicó que los 27 pacientes hospitalizados en México, 21 están en la Ciudad de México (2 en ISSSTE, 4 en PEMEX, 7 en el IMSS, 8 en el Instituto Nacional de Rehabilitación); 4 en hospitales del Estado de México y 2 en unidades de Hidalgo.
Hugo López-Gatell-Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, informó que concluye oficialmente la emergencia sanitaria, lo que significa que recuperarán la normalidad de atención en las unidades médicas y solo un grupo de médicos estarán a cargo de los pacientes con quemaduras.
Cuando surgió la emergencia, el 18 de enero, aclaró, se activó el protocolo de respuesta inmediata pero dicha fase debe cerrarse por múltiples razones, una de ellas es que se agotan los recursos, y los médicos deben atender otro tipo de solicitudes médicas. “Se pasa a una fase de sostenimiento; no quiere decir que se va a privar a los pacientes y a sus familiares de los apoyos que son médicos” de manera gratuita.
Los pacientes que fueron dados de alta y que mantienen una atención ambulatoria, tampoco no pagarán su rehabilitación. “El cerrar el ciclo significa para nosotros no mantener en estado de alerta a todo el personal y a todas las instituciones. Nuestro esquema de comunicación será más esporádico (entre las instituciones)”, dijo. Ya no habrá un mando único en esta situación, como sucedía con la Secretaría de Salud.
López-Gatel Ramirez también aclaró que de los 118 decesos, 68 murieron en el lugar donde ocurrió la explosión, 50 han fallecido en hospitales, de los cuales, 4 son menores de edad.
Y recordó que desde la explosión en el ducto de Tuxpan-Tula de Pemex, se registraron 81 lesionados (78 hombres de 12 a 63 años y 3 mujeres de 25 a 50 años) y 65 se declararon en calidad de desaparecidos.
Se activó el protocolo de coordinación de la respuesta ante la emergencia: se movilizaron mil 290 médicos, desde generales hasta especialistas en quemados; los heridos fueron trasladados en 52 ambulancias terrestres (IMSS 10, ISSSTE 4, PEMEX 12, ISEM 6, SSEH 18 y Cruz Azul 2) y cuatro ambulancias aéreas de los gobiernos del Estado de México y de Hidalgo y del IMSS.
En conferencia de prensa, las autoridades sanitarias rechazaron dar cifras exactas sobre la inversión financiera invertida en los pacientes quemados; solo detallaron que resulta un proceso oneroso y largo. En caso de sobrevivir, requerirán, posteriormente, rehabilitación, valoraciones constantes, resultará complicado que vuelvan a valerse por sí mismos.
Rodolfo Lehmann Mendoza, subsecretario de salud y servicios en Pemex explicó que en la actualidad sólo cuentan con cuatro pacientes internados (recibieron 9) de los cuales tres se encuentran muy graves y uno en estado delicado. Su superficie de quemadura corporal es de aproximadamente el 90 por ciento y sólo uno pasará a la zona de quemados donde se le realizarán diferentes procedimientos como injertos de piel.
El especialista explicó que los pacientes quemados quedan con una serie de trastornos y de escuelas secundarias como son cicatrices en la piel, agudización visual, falta de sensación táctiles y otras complicaciones que imposibilitan su plena recuperación.
Y recordó el caso de un paciente, ajeno a la explotación, que tuvo 70% de quemaduras en la superficie corporal, estuvo 270 días internados, ha recibido alrededor de 16 cirugías, y aún que camina con dificultad, su situación es sombría para la función.
Víctor Hugo Borja Aburto, director de prestaciones médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social, comentó que cuentan hasta ahora con siete hospitalizados (recibieron 20). Tres de ellos están en buenas condiciones dentro de la gravedad que presentan, por lo que han sido extubados y pasarán a la zona de quemados. Cuatro son derechohabientes de este Instituto y tres no lo son, sin embargo, son atendidos por igual.
Por su parte Ramiro López Elizalde, director médico del ISSSTE, refirió que atienden a cinco pacientes (recibieron 11), que presentan un 80% de quemaduras corporal y cuya situación se encuentra grave y muy grave.
La Secretaría de Salud también comentó que en coordinación con la Cofepris efectuarán una cobertura de vigilancia en la zona pobre donde ocurrió la explosión debido a que, aunque muchos no se quemaron, respiraron hidrocarburos que pudieron resultar tóxicos o bien quemar sus órganos internos.