Usuarios del transporte de autobuses que regresan a Tizayuca aseguran que los asaltantes, después de cometer sus robos a mano armada, se bajan en el tramo de la carretera de México-Pachuca, a la altura de las vías del ferrocarril y salen corriendo entre los terrenos baldíos y árboles que se encuentran en el lugar, aseguraron choferes de la ruta.
Las unidades que más asaltan son las “Tizayuca” que vienen con dirección a Casas Quma.
Por las tardes es cuando prefieren sus atracos, afirmaron pasajeros de la línea que utilizan este transporte.
El modo de operar es simple: se suben en paradas anteriores y antes de llegar a las vías dos hombres suben y pagan con toda normalidad su pasaje. Después comienzan a gritar (los muy originales) “Esto es un asalto. Uno se levanta en la parte de atrás y otro se queda en la entrada. Le piden al conductor que no haga más paradas y posteriormente les pasan “báscula” a todas los pasajeros.
Una vez atemorizados los usuarios, a quienes apuntan con pistola, golpean a quienes no sacan lo que llevan encima. A las mujeres las “manosean” los muy mañosos, supuestamente para verificar si no se guardaron cosas en la parte superior debajo de sus blusas.
Los “amantes de lo ajeno” le piden al chofer que los bajen, gritan a todos que no se atrevan a seguirlos “porque se los carga”.
En el lugar descrito se pierden y las personas asustadas ni se percatan hacia a dónde se dirigieron. El conductor no se detiene por seguridad y muy pocas son las veces que levantan denuncia por temor.