Arabia Saudita colapsó los mercados del petróleo

Números Claros

Peor que la crisis de los “Subprime´s”, el coronavirus amenaza con profundizar la crisis del capitalismo iniciada en 2008 y postergar su recuperación. Como si eso no fuera poco, Arabia Saudita colapsa los precios del petróleo y se propone a inundar los mercados petroleros con petróleo barato, en respuesta a la negativa de Rusia no aceptar nuevas cuotas de producción; por supuesto, el suministro excesivo de petróleo, combinado con la reducción de su demanda producto de la epidemia del coronavirus en China, ha provocado una tormenta sin precedentes en los mercados después de la Guerra del Golfo en 1991.
Arabia Saudita, ha respondido de manera contundente en un mal momento a la negativa de Rusia para reducir la producción. Por la tarde noche del domingo pasado los reportes de los países asiáticos señalaban un colapso de los mercados financieros, de tal forma que, ayer lunes, el barril de petróleo Brent cayó más del 24%, perdiendo 34.36 dólares; como consecuencia del fracaso de las negociaciones entre la OPEP y su aliado ruso del viernes pasado.
La realidad de esta nueva crisis petrolera, es que Rusia se negó a reducir la producción de petróleo. Según los medios internacionales, la propuesta de la OPEP para hacer frente a la caída de los precios del petróleo, producto de la reducción de la demanda internacional, debido al cierre de empresas y fábricas en China por la epidemia del coronavirus, que está penalizando la demanda mundial, no fue bien recibida por Arabia Saudita, que respondió de inmediato anunciando que estaba mejorando su producción, la que había estado restringiendo voluntariamente durante los últimos 4 años para evitar la caída de los precios internacionales del petróleo; razón por la cual, estaba bajando sus precios para sus ventas en Europa y Estados Unidos, de 7 a 8 dólares por barril.
Al romperse el pacto entre la OPEP y Rusia, que no es socio del cartel petrolero, Arabia Saudita podría aumentar su producción de 9.7 millones de barriles por día en marzo a 10.5 ó 11 millones en abril; muy cerca de su capacidad de producción que puede alcanzar los 12 millones de barriles diarios, haciendo que los precios del crudo se desplomen cerca de sus costos de producción; si es que Riad inunda los mercados, frente a una reducción sustancial del consumo de petróleo producto de la parálisis del aparato productivo chino.
De esta forma, Arabia Saudita, está lanzando al mundo capitalista hacia un abismo en medio una probable recesión, provocando una nueva crisis. Los datos muestran que los ataques del 11 de septiembre de 2001 y la crisis financiera de 2008-2009, han provocado una caída estrepitosa de los precios del petróleo. Por ahora el banco francés, “Societe Generale”, ha calculado que las existencias mundiales de petróleo fueron superiores a los 5 millones de barriles por día en el primer trimestre, lo que representa el 5% de la oferta mundial.
Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), gracias a la crisis del coronavirus, se ha estimado que el consumo de petróleo podría caer en 0.1% en este año, por primera vez después de 2009, como consecuencia del impacto de la epidemia en los mercados petroleros; como resultado de la disminución de los vuelos aéreos y los problemas de movilidad terrestre entre diferentes países. Sólo la aviación representaba casi el 1% del PIB mundial y el 8% de la demanda de petróleo, de acuerdo a la AIE y solo China representaba cerca del 80% del consumo de petróleo en 2019.
El mundo capitalista, afectado por la crisis sanitaria del coronavirus, ahora víctima de la ruptura entre Arabia Saudita y Rusia, perturba la economía mundial y la geopolítica de la energía. Recordemos que en 2016 se desplomaron los precios del petróleo y llegaron prácticamente al nivel de sus costos de producción; por lo cual, la OPEP y otros diez países exportadores de petróleo, entre ellos Rusia, acordaron limitar su producción, ayudando a la recuperación de los precios.
Ahora, seguramente los presupuestos públicos de muchos países se vean en aprietos producto de los desequilibrios de los mercados petroleros. La caída de los precios internacionales va a afectar a todos los países. Es probable que el presidente ruso, Vladimir Putin, haya diseñado una estrategia para responder a las políticas estadounidenses contra su país; pero lo cierto es que inundar el mercado mundial de petróleo ahora, en medio de la crisis sanitaria del coronavirus y de la parálisis del aparato productivo chino, no puede ayudar en nada a ningún país productor de petróleo.
 

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