- Se tendrá que respaldar con al menos el 10 por ciento de la población de la lista nominal en la entidad
Con el objetivo de empoderar a la ciudadanía y fortalecer la democracia, ayer, los integrantes de la Legislatura aprobaron la reforma constitucional para la revocación de mandato, por lo que ante la falta de trabajo, actos de corrupción y más en los que se vea involucrado un funcionario electo como el propio gobernador, se podrá iniciar un proceso para destituirlo del cargo.
Para que suceda lo anterior, se tendrá que respaldar con al menos el 10 por ciento de la población de la lista nominal en la entidad, y deberán estar de acuerdo por lo menos la mitad más uno del total de municipios (43). “El mandato del Gobernador podrá ser revocado en los términos establecidos en esta Constitución y la legislación secundaria. La solicitud deberá plantearse durante los tres meses posteriores a la conclusión del tercer año del periodo constitucional, por un número equivalente, al menos, al 10 por ciento de la lista nominal de electores de Hidalgo, en la mitad más uno de los municipios hidalguenses”.
La propuesta también establece que el ejecutivo velará por el mismo principio, en su facultad de nombrar a las y los Magistrados del Tribunal Superior de Justicia y Magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa. Por lo anterior, se estableció un plazo de 90 días posterior a la publicación del decreto, para que se realicen las adecuaciones necesarias a la legislación.
En el caso de las autoridades que no se renuevan mediante procesos electorales, su integración y designación habrá de realizarse de manera progresiva, a partir de las nuevas designaciones y nombramientos que correspondan.