#ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO
El joven torero zacatecano Antonio Romero, clásico ejemplo de los toreros que se aferran al clavo ardiente de las corridas de oportunidad
Estimados Amigos, con el placer de saludarles desde este espacio de Plaza Juárez. En anteriores colaboraciones hemos tocado el tema del nutrido grupo de Matadores de Toros, la mayoría de ellos jóvenes, que con cualidades para sobresalir, por falta de oportunidades de torear se han venido rezagando en la carrera para alcanzar un sitio de importancia en la Fiesta Brava, a los que se les encasilla en la denominación de “Toreros Modestos”, que se pasan la vida “haciendo campo”, toreando festejos en plazas de tercera categoría o actuando en festivales y han ido cayendo en el infausto círculo vicioso de no torear porque no los ponen y no los ponen por no torear.
Toreros que ha pesar de contar con valor, calidad en su toreo, determinación y deseos de agradar, las empresas para justificar su preocupación “hacer fiesta” les organizan seriales corridas “toristas”, de “oportunidad”, “de concurso”, “de orejas de oro”, etc.; de este modo, como se ha dado amplia difusión la Empresa Tauro Plaza México, que gestiona la Monumental Capitalina, organizó, como cierre de la “Temporada Grande” 2016-2017, un serial al que denominó “Feria de la Cuaresma”, a celebrarse los domingos 12, 19 y 26 de marzo y 2 de abril, con cuatro carteles, tres de cuatro matadores con seis toros, lidiando cada uno un astado y los dos toros restantes para ser toreados por los dos que hayan estado mejor, en la cartel de la última corrida se anunciará una tercia de triunfadores. Los doce toreros acartelados son Christian Ortega, Juan Luis Silis, Oliver Godoy, Antonio Mendoza, Antonio García “El Chihuahua”, Juan Fernando, Mario Aguilar, Antonio Romero, Christian Aparicio, Fabián Barba, José Murillo y Gerardo Adame con encierros procedentes de las Vacadas de Rancho Seco, Piedras Negras, Marcos Garfias y San Marcos, eso sí encierros bien presentados. La Empresa, además, como premio al triunfador se ha comprometido a apoyarlo, programándolo en sus plazas del interior de la República.
Después de celebradas las dos primeras corridas que ha ocurrido?. Pues nada que en el primer festejo de este serial, que contó con una entrada de menos de mil aficionados y se lidiaron bureles de Rancho Seco, Juan Luis Silis se fue por delante cortando una oreja en su primer astado, pero en el segundo que le correspondió por ese triunfo, escuchó dos avisos, en tanto que el novel matador michoacano Antonio Mendoza, en esta oportunidad, en la que confirmó su
alternativa, vio a los dos ejemplares que lidió regresar vivos a los chiqueros, ante su incapacidad para pasaportarlos, no obstante de haberlos toreado aceptablemente.
Por lo que corresponde a la segunda corrida, con una entrada de un poco más de dos mil aficionados en los tendidos del magno escenario, se lidió un encierro de la legendaria ganadería tlaxcalteca de Piedras Negras, hecho que causó una gran expectación después de que la vacada hacía veintidós años no enviaba toros a la capital del país; toros muy bien presentados, que promediaron casi la media tonelada, astifinos, de bravura seca, muy demandantes como suelen ser los astados de esa vacada. En cuarto lugar saltó a la arena “Caporal”, el más pesado del lote con 526 kilos que correspondió al Matador zacatecano Antonio Romero Romero, toro que se fue empleando y al que Romero lo fue entendiendo, ligándole muletazos de calidad y emoción por el trapío y comportamiento del burel, sin embargo en un infausto momento el toro le protestó al torero trompicándolo y una vez en la arena hizo por el infiriéndole una gravísima cornada que penetró por el recto y alcanzó los veinte centímetros de extensión, herida además de dolorosa extremadamente grave, que comprometió la vida del joven lidiador zacatecano, que ya para estas fechas ha superado la los peores momentos.
Aquí es donde vuelve la reflexión que hemos planteado en otras ocasiones, los Matadores con pocas oportunidades de torear, salen a enfrentarse a lo que les echen por la puerta de toriles, sobre todo cuando se trata del escenario taurino más grande del mundo y el más importante de América, aun con un pobre entrada, saben que un triunfo ahí, en la Monumental México, tiene repercusión en todo el orbe taurino.
La situación es que a estas corridas de oportunidad los diestros llegan con muy pocas actuaciones, en el caso de Antonio Romero, quien tomó la alternativa el 16 de septiembre de 2010 en la Plaza Monumental de su natal Zacatecas, de esa fecha al pasado domingo 19 de marzo ha lidiado 56 corridas de toros, esto es un promedio de 7 corridas por año, en las que ha cortado 62 orejas, resultado que habla bien del desempeño artístico del joven torero; y así como él la mayoría de los Matadores anunciados en esta Feria de la Cuaresma.
De acuerdo al Doctor Rafael Vázquez Bayod, probablemente Antonio Romero deje este día el hospital para convalecer en su casa, en tanto el diestro ya está haciendo planes para reaparecer, porque como lo hemos dicho antes, para los “Toreros Modestos” la fecha más importante es la tarde en que torean y seguramente sin importantes que pueda ser la última.
Por ahí nos vemos ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO si Dios lo permite.