En la plaza Primero de Mayo se llevó a cabo el izamiento de banderas de la Cruz Azul y del Cooperativismo, además de que se montó guardia de honor en el busto al paladín del Cooperativismo, Guillermo Álvarez Macías, bajo las notas del Himno a la Cooperación entonado por el Coro Renacimiento de los Socios Jubilados.
En el marco del 87 aniversario de la fundación de La Cruz Azul, se resaltaron los logros y proyectos que han engrandecido y seguirán fortaleciendo a la empresa cementera
Como parte de los festejos se llevaron a cabo actividades cívicas, culturales, religiosas y de convivencia las cuales estuvieron encabezadas por el director general de la cementera Guillermo Álvarez Cuevas y los presidentes de los consejos de Administración y Vigilancia, José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez Rangel, respectivamente; así como de los gerentes de las plantas de Cruz Azul Hidalgo, Tepezalá en Aguascalientes, Puebla, Lagunas Oaxaca y de oficinas generales, además de miembros de todo el núcleo cooperativo.
En el Obelisco con los 192 socios jubilados se realizó el acto protocolario, con los mensajes oficiales que por parte de los socios jubilados corrió a cargo de Ángel Benítez Serrano, presidente de Asociación de Socios Jubilados y Pensionados.
Benítez Serrano hizo hincapié en que el futuro de la Cruz Azul está basado en un pasado sólido, al recordar una de las frases de Don Guillermo Álvarez Macías “Solamente puede amar a La Cruz Azul, aquel que ha llorado con sus penas y ha reído en sus alegrías”.
Dijo: “Tristemente nos percatamos que ese amor a la historia, el deseo de conocer los hechos y las figuras relevantes de nuestra cooperativa empieza a importarles muy poco a las actuales generaciones”.
Mencionó que ese hecho no lo comparten de ninguna manera, de ahí que exhortó recobrar el amor al cooperativismo como un modelo de vida.
Aseguró que La Cruz Azul es el vivo resultado de tres generaciones que no han claudicado ante las amenazas y que deben mantenerse unidos, solidarios y leales al progresos de la cooperativa.
Mencionó algunos de los logros como las tres plantas ubicadas en Lagunas, Oaxaca; donde se colocó hace algunos días la primera piedra de lo que será la nueva línea de producción de la Unidad de Calcinación número 5.
Mientras que en Tepezalá, Aguascalientes y Palmar de Bravo en Puebla y próximamente en la de Hidalgo se lograra dar paso a la Unidad de Calcinación número 10.
Igualmente habló de los logros en servicios médicos, educativos, comerciales, deportivos, sociales, de vivienda y culturales con los que gozan de una vida digna, por lo que exhortó a sus compañeros cooperativistas jubilados, pensionados y activos a sumarse a la fuerza del trabajo de los directivos encabezados por don Guillermo Álvarez Cuevas, para seguir haciendo de La Cruz Azul una organización sana y productiva.
Por último los conminó a mantenerse unidos para que La Cruz Azul prevalezca por siempre y sigan rindiendo un homenaje a los 192 fundadores de 1931 y que en el futuro sus hijos no los juzguen ni les reclamen, pero mucho menos los señalan por no saber defender un legado que sus antepasados defendieron y construyeron con honor.
A nombre de los socios activos habló María Inés Ávila Montiel, quien resaltó: “Que una empresa cumpla 87 años es hablar de los valores de respeto, lealtad, persistencia e integridad”, ya que sólo así se puede conservar una permanencia de tantos años, y que está basada en una gran historia desde sus orígenes que han marcado la ruta de una gran empresa que los coloca como los mejores en la producción de cemento.
Precisó que cada aniversario cierra un ciclo, pero que ese cierre les ofrece la oportunidad de recomenzar la cuenta y renovarse para abrir otro ciclo, de ahí que hoy en día los socios de La Cruz Azul se cuentan por cientos y que honran la memoria de los 192 socios fundadores y está en sus manos perpetuar la gran historia de una gran empresa.
Pidió a sus compañeros refrescar y renovar el espíritu institucional para hacer aún mejores y más competitivos en los momentos de cambio con un nuevo gobierno y donde la cementera tiene en puerta grandes proyectos que les va permitir seguir compitiendo como los mejores en el mercado, de ahí que los convocó a renovar con energía su compromiso con los objetivos y misión de la cementera de la Cruz Azul.
Finalmente, se dio paso a las guardias de honor y la misa de acción de gracias; más tarde tuvo lugar la convivencia en el Salón de Usos Multidisciplinarios donde el director general Guillermo Álvarez Cuevas emitió el mensaje oficial.