
Córdoba, Mendoza, Santiago del Estero, Rosario o Buenos Aires son algunas de las ciudades que podrían albergar el debut de la selección argentina en el Mundial 2030, que organizarán España, Portugal y Marruecos, pero en el que Uruguay, Paraguay y Argentina acogerán tres partidos inaugurales.
En una conferencia de prensa celebrada un día después de que se conocieran las sedes del Mundial Centenario 2030, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia; y los ministros argentinos de Economía, Sergio Massa, y de Turismo y Deportes, Matías Lammens, reconocieron que se analizan diversas opciones para el primer partido de la Albiceleste en casa.
El encuentro con los medios ocurrió en el predio que la AFA tiene en Ezeiza (provincia de Buenos Aires) y que fue bautizado con el nombre de Lionel Messi tras el Mundial de Qatar 2022.
Las autoridades reconocieron la actual importancia del Estadio Más Monumental, de Buenos Aires, como ‘casa de la selección’, pero apuntaron que el objetivo del Mundial 2030 puede ser una oportunidad para renovar los estadios del país.
“Pongamos una mirada federal, que no se me enfaden los porteños pero me gustaría hacerlo en Córdoba, Santiago, Mendoza o Rosario”, comentó Massa, también candidato a la Presidencia argentina en las elecciones que se celebran el 22 de octubre, que valoró el Mario Alberto Kempes, de Córdoba, como “un estadio que, con inversión, puede ser sede de un evento así”.
Además, comentó que hay varios proyectos relacionados, como uno que propone la construcción de un estadio en La Pampa; o el de Avellaneda, que incluiría un tren desde Puerto Madero -zona turística del sur de la capital argentina- a las canchas de Racing e Independiente -máximos rivales de esa ciudad del conurbano bonaerense- pasando por Caminito -emblemática calle del barrio de La Boca-.
“Si tenemos que construir un estadio (…) lo vamos a hacer porque la inversión contra el resultado (que se consigue) es mínima”, indicó Massa, quien agregó que, aunque es difícil valorar el impacto a siete años vista, sí se conoce la repercusión actual en torneos como Copa Libertadores, la Sudamericana o la Copa América.
“Se genera 2,130 dólares por ingreso de cada uno de los turistas que ingresan a Argentina por el fútbol, y en muchos casos la estancia se extiende 2-3 días más, lo que varía el impacto adicional del turismo”, declaró.