El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, relacionó el pasado lunes el ataque armado en el que fueron asesinados 12 jóvenes en la madrugada del domingo en Guanajuato, centro del país, con un “problema estructural” en la región relacionado con el aumento en el consumo de drogas.

“Guanajuato requiere atención especial. Es un problema estructural de fondo, algo que se dejó crecer por distintas circunstancias. Esa franja es de las zonas con más consumo de droga en el país”, estableció el presidente.

López Obrador aseguró que es necesario analizar las causas del aumento del consumo y también el comercio de estupefacientes, aunque adelantó que se permitió durante décadas la operación de grupos del crimen organizado.

Por esto, pidió “que se cambie el fiscal (general del estado, Carlos Zamarripa)”, quien lleva 13 años en su cargo.

“Es como si fuese el gobernador, y está apoyado por grupos con mucha incidencia, no es posible ya”, sentenció.