
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó ayer que no se desatará la violencia durante las campañas rumbo a las elecciones presidenciales y federales del 2 de junio próximo, un proceso que ya suma decenas de políticos asesinados.
El gobernante mexicano aseveró, incluso, que va a seguir la misma tendencia “a que disminuyan los delitos, sobre todo los homicidios” al destacar que durante su Gobierno se ha reducido la incidencia un 20%.
Sus declaraciones se dan apenas unos días después de que asesinaran a un exalcalde opositor en Sayula de Alemán, en Veracruz, entidad que, de acuerdo con la organización Data Cívica, ocupó la cuarta posición nacional en 2023 con el mayor número de agresiones a personas vinculadas a la política y el Gobierno.
‘Votar Entre Balas’, monitoreo de Data Cívica, documentó que 2023 cerró en México como el año con más violencia político-criminal con 574 agresiones, de las que 42 ocurrieron en Veracruz.