En entrevista para Diario Plaza Juárez, personal administrativo y docente manifestaron en anonimato que la situación al interior de los institutos ha sido complicada no solo por la protección de la que gozan varios perfiles que son “intocables” y que a pesar de que los alumnos y alumnas han denunciado simplemente, al igual que María Teresa Paulín son inamovibles por órdenes del jefe mayor Gerardo Sosa Catselán.
“Nosotros mismos hemos hecho saber a nuestros jefes de diversas situaciones y nos dicen que no se puede hacer nada, que son órdenes del jefe mayor, sí de Gerardo Sosa o de alguno de sus allegados, también hemos visto que han corrido a compañeros que se han opuesto a aceptar diversas situaciones como el acarreo a eventos políticos o a recibir a perfiles como ahora recientemente a Adán Augusto de Morena”, explicó una de las inconformes.
Por otra parte, la represión que se ejerce por parte de las autoridades universitarias no solo es con amenazas o despidos, sino que hay agresiones de forma silenciosa como es el descuento directo en nómina, la retención sin aparente razón de pagos incluso por meses, el cambio de lugares de trabajo, el retiro de materias o el hacerles complicados los horarios a los docentes además de obligarlos a ir en días de vacaciones para checar entradas y salidas.
“Muchas veces los recibos de nómina no corresponden al dinero que recibimos, ni tampoco se cumple todo lo que se promete, la verdad es que si no fuera por el tiempo que le he dado a la universidad ya me hubiera ido, pero a estas alturas ya no tengo otra opción”, manifestó otro de los docentes que aceptó otorgar una entrevista aunque de manera muy discreta.
Otra situación que dieron a conocer es la presunta empresa de seguridad privada con la que cuenta la universidad fue creada como una empresa más de la máxima casa de estudios, o bien pertenece a unos prestanombres del jefe máximo, en tanto ex personal de seguridad, manifestó fuera de entrevista (aunque Diario Plaza Juárez tiene el audio) que los pagos son muy bajos y además los explotan en tiempos y si dicen que no, a exceder sus ocho horas de jornada sin pago extra, simplemente son despedidos como ya ha sucedido.
Por lo anterior, destacaron que urge no solo la renuncia del rector, sino que de una vez por todas el jefe mayor o el licenciado, reconocido por todos y todas como Gerardo Sosa Castelán se vayan de la universidad con todos sus allegados, ya que aseguraron que aunque el rector o la directora del IDA renuncien, los problemas que tiene la autónoma no serán arrancados de raíz, puesto que es ahí dónde el jefe mayor, familiares y allegados operan para fines económicos, políticos y demás.
En redes sociales, de igual forma, ha habido docentes que han mostrado su apoyo a los estudiantes y han denunciado diversas atrocidades cometidas por el grupo que lidera el jefe mayor.
Cabe destacar que en entrevista con personal que acudió el pasado martes al edificio central en Abasolo, dijeron que fueron trasladados con el objetivo de ir a detener a los estudiantes, que los sacaron de sus actividades y que en el transcurso del trayecto, jefes o coordinadores del viaje les comentaron que si era necesario darles unos “golpecitos” a los chavos lo hicieran en “defensa” de la UAEH.
Alumnos amenazados
Por su parte, estudiantes de todos los institutos, han señalado que las amenazas con ser expulsados, reprobar y más han comenzado a circular si es que siguen en el paro o si apoyan a sus compañeros en las diferentes sedes de la UAEH: por lo que aseveran que la máxima casa de estudios ha tratado de provocar miedo para reventar la manifestación luego de que resultara contraproducente el actuar del pasado martes, ya que mediante transmisiones en vivo en redes sociales y videograbaciones, quedó en manifiesto que las declaraciones recién emitidas por el rector son mentiras.
