#ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO
● El Caballero Hidalguense se convierte en el Rejoneador Mexicano de Alternativa número 43
Estimados Amigos, con el saludándolos con el gusto de siempre a través de las páginas de Plaza Juárez. Si bien lograr destacar en la Fiesta Brava como Matador de Toros a pie es complicado, incursionar en el Toreo a Caballo lo es mucho más, situación lógica si se considera el elevado costo de la práctica del rejoneo, partiendo del hecho de que para ello se requiere, en primer término una cuadra de caballos que deben reunir una serie de condiciones y preparación especiales, que representa una elevada inversión.
Esto lo sabe sobradamente el hidalguense Leonardo Zataraín, que la tarde de ayer alcanzó el sueño de convertirse en Rejoneador de Alternativa, en la Plaza de Toros “El Pinal” de Teziutlán, Puebla, de manos del potosino Jorge Hernández Gárate, llevando como testigos a Andrés Rozo y Diego Lecumberri, con astados de la Ganadería Tlaxcalteca de Don Jaime Rodríguez.
Nacido en Atitalaquia, el 30 de Octubre de 1989, Leonardo, teniendo en su familia la tradición por la charrería, a los 14 años sintió el llamado del toreo a caballo, iniciando su aprendizaje con Maestros como Arturo Ruiz Loredo, Miguel Ángel Vilas, Nahúm Sánchez y José Prates. Debutó profesionalmente como Rejoneador de Novillos el día 13 de junio de 2009, en Tultitlán, Estado de México, alternando con el también rejoneador Nahún Sánchez y los matadores Manolo Lizardo y Pepe López, en la lidia de astados de Huichapan. Su presentación en la Monumental Plaza de Toros México, fue el 12 de agosto de 2012, habiendo partido plaza con los novilleros Jacobo Solís,, Jorge López Zamora, José Ventura, Juan Pablo Miramontes y David Martínez, esa tarde enfrentó a “Porra de Alcohol” de la dehesa de Los Ebanos. También en 2012 viajo a Portugal en donde tuvo la oportunidad de estar entrenando en la casa de José Prates en donde refiere conoció a leyendas del toreo a la jineta como los hermanos Ribeiro Téllez y João Moura considerado al más grande Rejoneador del mundo.
Cabe recordar que ya el año pasado se había anunciado la Alternativa de Leonardo en la localidad Coahuilense de San Buenaventura, de manos del Gastón Santos y como testigo el lusitano Antonio Prates, sin embargo por cuestiones de carácter administrativo entre la Empresa y el Comité de la Feria se suspendió.
Ahora a un año de distancia y con un bagaje de 85 festejos, Leonardo Zataraín se convierte en el Rejoneador Mexicano de Alternativa número 43 y el primero oriundo de nuestro taurino Estado de Hidalgo.
Como ya hemos comentado, la Fiesta Brava tiene su origen en el Toreo a Caballo, al retirarse los Moros de la Península Ibérica, dejan como herencia a los aristócratas caballeros Españoles la afición de lancear toros a caballo, que da origen a la corrida caballeresca hacia el Siglo XIII y que tiene su mejor época durante el reinado de Felipe IV, a principios del Siglo XVII, decayendo en el XVIII, con la dinastía de los Borbones, que prohibieron a los caballeros actuar públicamente, durante los Siglos XVIII y XIX los jinetes desaparecen de las plazas, aunque continúan realizando faenas a caballo en las dehesas, mientras tanto en Portugal permanecen vivas las corridas de rejones en público, (razón por la que se tiene a éste país como cuna del Rejoneo).
Para inicios del Siglo XX, el rejoneo en España resucita con Antonio Cañero, que por un lado recupera la tradición del siglo XVII que enlaza con el rejoneo portugués que no dejó de practicarse, además de convertir la tradición de las faenas camperas en espectáculo, recreando el toreo a caballo incorporando en él los tres tercios en que está dividida la lidia a pie; recibir al toro, clavar rejones de castigo, banderillas y darle muerte, siendo el Caballero Cordobés Antonio Cañero Baena, que siendo hijo de un comandante del Cuerpo de Equitación Militar tuvo pronto afición por el mundo de los caballos y el toro, así en 1913, comenzó a participar en festivales benéficos, para el 14 de octubre de 1921 presentarse como profesional.
Desde los años treinta y hasta principios de la década de los sesenta, del Siglo XX, los Rejoneadores mantienen una regular presencia en las Plazas de Toros, incluidos como una nota de color que rompía la monotonía de muchos de carteles, asignándoseles la lidia de un único toro. Sin embargo al avanzar la década de los sesentas, los rejoneadores comienzan a prodigarse en sus actuaciones, constituyéndose por sí mismos en un reclamo de los aficionados, dejando de ser complemento de los carteles de los toreros de a pie se comienzan a confeccionar carteles de ternas y cuartetos de Caballeros en Plaza.
Le deseamos la mejor de las suertes en esta importante etapa de su carrera a Leonardo Zataraín nuevo Doctor en Tauromaquia.
Por ahí nos vemos ENTRE EL CALLEJÓN Y EL TENDIDO si Dios lo permite.
