Alfredo Rivera Flores

Alfredo Rivera Flores
Photo Credit To Cortesía

RETRATOS HABLADOS

Lo vi hace unos meses cuando cumplió 80 años. Amable, como siempre ha sido, acudió a entregarme el ejemplar de un pequeño libro que editó con motivo, precisamente, de la celebración de sus ocho décadas. Ahora habitante de San Miguel de Allende junto a su esposa Irma Rubio Traspeña, Alfredo Rivera Flores nunca deja de sorprendernos, y eso precisamente hizo ayer, cuando al whats o messenger de todos sus amigos periodistas, que son muchos, llegó un texto con el encabezado simple pero pleno de un festejo aplazado por mucho, demasiado tiempo: “¡SUCEDIÓ!”.

Un escrito elaborado con inteligencia, profunda reflexión y un compromiso ineludible con los sueños que tuvo de joven, con un compromiso imposible de cancelar con las que consideró y considera las mejores causas de la política, nos comparte su festejo por lo que asegura será finalmente el cumplimiento exacto del sueño que guardó desde niño: la derrota del PRI.

Crítico como siempre ha sido, por supuesto no regala una aprobación a Morena-Hidalgo, tampoco al candidato Julio Menchaca, del que señala su “rémora priísta”, y apunta el pragmatismo, sordera y conveniencia de su dirigencia local, al dar cabida a un personaje como Sosa, “que sacará ganancia de todo, con su viveza, ambición y falta de escrúpulos”. Sin embargo le reconoce su buena voluntad, su trayectoria de excelente estudiante y magnífico jurista, y agrega un comentario muy del estilo de Rivera: “le funcionan las neuronas”.

Alfredo es quien es desde que lo conocemos, y por eso buena parte de los que ejercen el periodismo desde hace tiempo, y los jóvenes de ahora, lo quieren, lo admiran.

De Carolina Viggiano, siempre caballeroso por una constante de vida, reconoce su estilo de estar siempre echada p´adelante, pero confiesa que no votará por ella porque personifica los lastres priístas, pero precisa que no es nada personal.

Hoy reproducimos, gracias a su gentil invitación para hacerlo, el texto que mencionamos, al que esperamos se sumen muchos otros, para conjurar lo que él mismo dice cuando decide no ocuparse siquiera de los otros dos aspirantes, al señalar: “mi tiempo, literal, es cada día más escaso”.

Será mucho tiempo querido Alfredo, eso te lo aseguro, y cada vez que tengas la oportunidad, comparte no solo con este medio, con todos los que así deseen, el pensamiento luminoso para entender, o por lo menos intentar entender el tiempo que nos ha tocado vivir.

Mil gracias, hasta mañana.

jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico

@JavierEPeralta

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