A TIEMPO Y BIEN
El fin de semana una tromba provocó severos daños en San Felipe Orizatlán y Tlanchinol con más de cuatro mil damnificados que requería apoyos de inmediato por lo severo de los daños en sus propiedades y enseres de uso familiar y en casos muy concretos en sus casas que sufrieron daños tan fuertes que van a requerir ser reconstruidas en su totalidad y ni se diga en lo que se refiere a la infraestructura hidráulica y sanitaria que urge de reparaciones totales para el servicio al municipio.
Por la severidad de los daños, no era cosa de dejar la respuesta gubernamental para después del fin de semana.
Era un asunto de respuesta inmediata y de respuesta bien hecha.
Y afortunadamente el gobierno del estado tuvo una respuesta adecuada.
RESPUESTA INMEDIATA
El gobernador FRANCISCO OLVERA de manera personal hizo frente al problema girando instrucciones inmediatas y precisas a PROTECCIÓN CIVIL a efecto de atender de manera inmediata el caso de la tromba con la atención directa del Secretario de Gobierno SALVADOR ELGUERO MOLINA que atendiendo estas instrucciones puso en marcha todo el operativo de respuesta a estas situaciones.
El apoyo fluyó de manera adecuada en apoyo de la población con todas las instituciones que tienen responsabilidad en la materia, sin dejar de citar al Ejército Mexicano que puso en marcha el plan DNIII para atender estos casos con gran atingencia.
La población nunca se sintió sola, pues de manera inmediata llegaron las brigadas de protección civil, junto con las de salud, de Obras Públicas, Desarrollo Social que atendieron la inmediatez de las exigencias de alimentación y de cobijo para atender las urgencias lógicas de comida y de protección para pasar la noche para lo que se instalaron albergues para recibir y atender a quienes sufrieron las inclemencias del desbordamiento del río en sus casas habitación.
FUNCIONARIOS AL LUGAR DEL DESASTRE…
El gobernador acudió junto con su esposa Lupita Romero al lugar de la tragedia para dialogar y para escuchar a los afectados, que nada ayuda tanto como sentir al gobernante junto a quien sufre la afectación y les dijo que los funcionarios del gobierno estarían con ellos para solucionar el problema.
Y así se ha hecho.
Los Secretarios del gobierno han permanecido en el lugar de la inundación encabezando los trabajos de limpieza, de levantamiento de estadística de lo dañado y de lo que por lo mismo se debe reparar pero sobre todo para escuchar a la gente y para atenderlos.
Era la instrucción y se ha cumplido.
No habrá con toda seguridad ningún partido político que objete este trabajo alegando la veda electoral, porque la verdad se vería no sólo mal sino miserable, dada la circunstancia de estos hidalguenses en desgracia y la urgencia de que el gobierno cumpla con su obligación de atender las urgencias del pueblo.
Si lo hubiera parece que no merecería, este partido, ni siquiera la oportunidad de existir.
En todo caso, la actitud del gobierno del estado se debe reconocer como una actitud acertada.
Buena y a tiempo.
Así de sencillo el asunto.
