PUESTA LA MANO EN EL ARADO
NO SE VALE MIRAR ATRÁS
El libro sagrado es contundente cuando habla acerca de la fidelidad a los compromisos que se tienen y que se deben cumplir para honrar la palabra empeñada, de tal manera que dice textualmente : “Ninguno que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás sirve para el reino de los cielos”. La lectura no cuesta entenderla mucho, en el sentido de que iniciado algo que es verdadero y justo, no se vale echar marcha atrás, por ninguna causa, porque se perderá lo principal que en asuntos de servicio a la sociedad es el bien de la comunidad, con la traición de lo prometido.
En alguna otra parte, cuando se mencionan los castigos para quienes traicionan sus compromisos se dice que había un mandato para la familia de Lot, de no mirar hacia atrás mientras Sodoma y Gomorra eran destruidas por sus pecados o pena de un castigo y ellos huían para salvarse, pero un personaje desobedeció y volvió la vista atrás y se convirtió en estatua de sal.
En nuestro estado de Hidalgo este día se cumplen 330 días del gobierno de OMAR FAYAD, es decir faltan 35 días para que se cumpla su primer año, lo que ya da oportunidad de tener elementos para juicios sobre su estilo de gobernar y sus líneas centrales de compromisos que distinguen su modo de ejercer el poder.
Se puede hablar de los logros en inversiones con más de 10 mil millones de pesos que es una barbaridad, o bien de los avances y logros en reingeniería, o bien de los avances en cuestión del manejo de las finanzas con la disciplina financiera que le ha ganado de las calificadoras excelentes notas, o los avances en el campo que no es poca cosa.
Sin embargo todo indica que para la ciudadanía lo que más le llama la atención, por lo que significa de respuesta a una exigencia ciudadana harta de abusos es el combate a la corrupción que se ve y se siente en serio sin parar en tamaños ni en consecuencias políticas que se tienen que pagar como dice la secretaria de la Contraloría, Citlali Jaramillo.
Y es aquí donde puesta la mano en el arado no se vale volver la mirada atrás por el riesgo de volverse estatua de sal, por el juicio de la historia, por la esperanza de la gente en esta jornada iniciada.
Es verdad que hay riesgos porque seguramente hay y seguirá habiendo resistencias, pero eso ya se sabía.
Lo avanzado en la SEPH, en Radio y Televisión, y lo que se espera en Salud y otras dependencias es una jornada que seguramente tendrá respuestas de quienes sientan que se les afecta, pero no puede haber vuelta atrás por bien del estado y de la ciudadanía.
Por otro lado, no tiene o no debe tener dirección personalizada esta campaña que se hace para combatir un mal que los mismos ciudadanos denuncian y que hace daño a todos.
En tiempos de elecciones que están a la vuelta de la esquina el partido del gobernador puede pagar las consecuencias no precisamente por los partidos contrarios sino por los resentidos que intenten cobrarse lo que sientan como afrenta de esta campaña anticorrupción, alentando acciones en contra de su mismo partido para buscar que pierda las elecciones como “castigo” al mandatario.
Sería muy torpe, porque seguramente es un escenario calculado por el mandatario que en el peor de los casos puede hasta apostar por elecciones no tan victoriosas pero no ceder a chantajes, porque en el peor de los escenarios electorales sería al parecer mejor una elección regular en resultados, pero con ciudadanos leales y responsables, que ceder candidaturas a gentes ambiciosas que exijan puestos que no se merecen y que seguirían usando los mismos para sus negocios y abusos.
Sin embargo el Gobernador es un lobo de mar en estos asuntos y no parece asustarle la noche de las elecciones.
Los ciudadanos ven con buenos ojos la lucha contra la corrupción…
Y se dice que quien gobierna lo hace para servir a la ciudadanía….
