(Hoy se cumplen 230 días de gobierno de OMAR FAYAD en que para nadie pasan inadvertidos los esfuerzos por mantener un estado en paz y en tranquilidad como era el distintivo de nuestra entidad. Sin embargo la última medición del Instituto Mexicano para la Competitividad AC. IMCO, con base en el índice de Paz México, IPM, dice que dejó de ser el estado más pacífico para pasar a ocupar el cuarto lugar. Desde luego todavía con una situación de tranquilidad sólo debajo de Yucatán, Nayarit y Tlaxcala. Sin embargo siendo como es un elemento clave en el desarrollo de Hidalgo, no deja de ser un escenario digno de ser analizado, porque no es fortuito que en tan pocos días la entidad haya perdido este sitio, aunque los datos corresponden al periodo que va del primero de enero del 2016 a diciembre del 2017, por lo que no se puede dejar de pensar que sólo hay dos razones por las cuales se tiene este resultado: fallas en el cuidado de la seguridad o bien causas ajenas al propio gobierno y manos que mecen esta cuna peligrosa, para buscarle tres pies al gato y pegarle al gobierno de Omar en algo tan delicado como es la seguridad de la ciudadanía, lo que sería una verdadera canallada, pero ya se sabe que en esto de la politiquería todo es posible, porque nada es fortuito ni casual.)
¿QUIÉN PROVOCA UN HIDALGO INSEGURO Y PARA QUÉ?
Un estado seguro es el mejor camino y la tarjeta de presentación óptima para atraer inversión, turismo, en una palabra DESARROLLO Y PROGRESO, porque si algo buscan los inversionistas es eso: seguridad para sus inversiones y desde luego las condiciones que por otro lado parece tener nuestra entidad para convertirse en el gran polo de desarrollo del país el gran sueño de Hidalgo.
Ni hablar de que antes de esas metas está el lograr para los hidalguenses un clima de armonía y de tranquilidad que les permita una vida con seguridad en sus familias, donde los hijos puedan vivir sin miedos y las calles y los pueblos sean núcleos de convivencia sin temores a los delincuentes.
Hasta hace poco, en el sexenio pasado éramos el estado más seguro de todo el país y así lo decía el IMCO, un organismo serio que tomando en cuenta indicadores fuertes, le daba a nuestra entidad ese carácter que nos honraba y desde luego le permitía soñar en muchas cosas que se lograron a medias o sólo se iniciaron.
OMAR FAYAD tomó posesión como gobernador del estado hace apenas 230 días con un bono de confianza ciudadana como no se veía hace mucho. Es decir tiene el apoyo de muchísima gente, tanta que le confío el estado pese a que una parte poderosa de su partido y del mismo gobierno, se dice, no querían que llegar al cuarto piso de palacio de gobierno.
Los ciudadanos lo hicieron gobernador. De eso no hay duda.
AQUEL DISCURSO…
Sin embargo en su toma de posesión pronunció un discurso fuerte, consecuente con su compromiso con la voluntad popular que le daba origen a su cargo, pero ajeno a los privilegios de una casta política que veía como se les iba el paraíso de las manos y como ellos mismos dejaban la tierra de leche y miel.
El compromiso de OMAR de combatir frontalmente la corrupción topara donde topara, parece que no fue muy del agrado de algunos que pasados los meses vieron que el compromiso era en serio y que no era sólo un discurso de adorno.
Las acciones contra la corrupción de las que todo Hidalgo es testigo son la firma de ese compromiso, pero también pueden ser la explicación de lo que pasa en la seguridad.
Que conste que es sólo un mal pensamiento, pero bien dicen, piensa mal y acertarás.
Nadie puede negar, que al incremento de algunos indicadores de inseguridad que con toda seguridad se empezaron a dar en los últimos meses de la administración pasada, que en esta materia fue exitosa, se deben sumar los decrementos que debe haber en estos 200 y tantos días de la nueva administración pese a los esfuerzos de gente como SIMÓN VARGAS en la Secretaría de gobierno y MAURICIO DELMAR en Seguridad con las indicaciones del gobernador FAYAD.
LAS DUDAS…
Lo que abre puertas de dudas y preguntas es saber si este cuarto lugar llega de manera casual o es impulsado por manos interesadas en que el estado aparezca como una entidad que parecía un paraíso por su tranquilidad y que de pronto pierde ese carácter con el cambio de gobierno cuando de hecho la medición se hace sobre 8 meses de la administración que se fue y sólo de 4 meses de la nueva.
Lo que menos se puede hacer es ver que Hidalgo creció en seguridad en este tiempo 1.3 por ciento pero no más que Yucatán, Nayarit y Tlaxcala que ocupan los primeros lugares .
Los cuatro meses que se miden del gobierno de OMAR no parecen tan significativos como provocar el cuarto lugar de Hidalgo, pero es indudable que más de uno de los dolidos buscará las comparaciones torpes de decir que antes no era así, pese a que no hay lógica para hacer este tipo de ecuaciones mentales.
Habrá que esperar el resultado de la próxima medición que abarcará del 1 de enero del 2017 a diciembre del mismo año para tener los resultados del 2018 y entonces se podrá tener un juicio sobre el trabajo de esta administración.
Antes es grilla.
*DANIEL LUDLOW, UN ESTORBO PARA LA PRESIDENTA
La presidenta Yolanda Tellería, excelente persona, de fácil diálogo, de buen entendimiento con los ciudadanos, tiene el grave problema de tener como asesor a Daniel Ludlow que quiere ejercer como vicealcalde cuando nadie lo eligió para ese cargo, lo más lamentable son su interpretaciones de tipo político como el hecho de culpar a su ex partido de motor en las acciones del Sr. Pelcastre. Por otro lado está en todo su derecho… mientras se lo permitan.
