(Ejercer el poder debe tener en la capacidad de DECISIÓN la parte fundamental del mismo, pues es el momento y el instante en que quien tiene en su mano el cayado de guía señala los caminos a seguir después de medir las consecuencias de lo que hace, pero consciente de que es su deber DECIDIR, en el entendido de que para eso se le eligió, en el caso de los hombres de gobierno. OMAR FAYAD en 66 días de gobierno que se cumplen hoy ha demostrado ser un hombre de poder, al que no le tiembla la mano para hacer justicia ni para DECIDIR en favor de los ciudadanos, sin parar en quienes por sentirse figuras y parte de los llamados grupos de poder parecían intocable. Esto tiene consecuencias desde luego y de esto hablaremos hoy…)
“ALEA JACTA EST”,
LA SUERTE ESTÁ ECHADA
En el año 49 antes de Cristo, la noche del 11 al 12 de enero , Julio César decide cruzar el río Rubicón con su ejército, lo cual estaba prohibido por las leyes romanas y que en ese momento protegían con esta medida a un grupo de legisladores y potentados corruptos que exigían se cumpliera con este mandato para frenar al general triunfante de la guerra de las Galias que seguramente los pondría en su lugar, pese a que en Roma estaba Pompeyo , general que se esperaba se enfrentara a César.
César medita las cosas frente al Rubicón y se da cuenta que no hay otra alternativa para limpiar todo el lodo que ahoga a Roma que cruzar el Rubicón y entrar con sus soldados a la capital del imperio haciendo a un lado un mandato que sólo servía para proteger la corrupción y al momento de cruzar el río pronuncia las palabras que la historia ha recogido con respeto: “ALEA JACTA EST”, que significa “LA SUERTE ESTÁ ECHADA”… porque una vez tomada esta decisión no hay vuelta de hoja, ni posibilidades de echar marcha atrás. Sólo queda un camino y es el de llevar adelante lo propuesto con su frase de “la Suerte está echada” y que provocaría la segunda guerra civil en Roma.
EL “ALEA JACTA EST”, EN HIDALGO
En nuestro estado todo indica, de acuerdo a los signos, que hubo un momento en que el gobernador OMAR FAYAD decide cruzar el Rubicón y acabar con viejas prácticas de protección a corruptelas y corruptos, en una batalla frontal contra la corrupción que poco a poco va descubriendo lodo y transas, y en muchos casos al parecer la sorpresa de que santones de la política no lo son tanto y que de acuerdo al compromiso del Jefe del Ejecutivo tienen que ser juzgados, en su afirmación de que se hará justicia “caiga quien caiga”.
No es una decisión fácil, pero para eso es el poder, para DECIDIR y el gobernador desde su toma de posesión se comprometió a una lucha frontal contra la corrupción que ha cumplido con creces, pese al precio que se puede pagar, pues los afectados no están mancos y si algo les sobra de las pescas realizadas son recursos económicos y la fuerza de grupo que de alguna manera mantienen con una jefatura a la cabeza , que se suponía en retirada como mandan los cánones de un ejercicio político para párvulos pero que al parecer no se da.
Lo que se nota es la posibilidad de un enfrentamiento entre el Jefe del Ejecutivo por su política de anticorrupción y el grupo de notables que se sienten amenazados y que reclaman de alguna manera inmunidad por lo que fueron y por el poder que sienten que todavía tienen, aunque sepan que es un nuevo juego de ajedrez y que hay nuevo rey, que manda en el tablero y un gobernador que no juega a ser gobernador, sino que lo es con todo el poder en las manos, porque así lo quiso la gente , no un grupo de notables que por inútiles se quedaron sin bonos que cobrar como sucedía antes.
LAS JUGADAS DE AJEDREZ…
En este juego los movimientos son fuertes. Del lado opositor recuperan su pieza principal como mensaje de que no están solos sino con toda la fuerza de grupo, lo que resulta una jugada interesante que da lectura para muchas cosas, particularmente para ver que el distanciamiento va en serio y se mantiene tal y como se dio en la campaña, con una diferencia, que OMAR no es candidato, es GOBERNADOR y es el que manda.
Del lado del Gobernador hay movimientos definitorios como es la caída de una de las figuras símbolo del tablero de enfrente que sucumbe ante las piezas de Omar. Es un mensaje de poder que no debe pasar inadvertido para los jugadores que quieren pelea y pretenden enfrentarse como Pompeyo a Julio César y pueden terminar perdiendo la cabeza como la perdió el general romano en Egipto.
El símil es valedero para lo que sucede en Hidalgo.
Lo que parece cierto es que el Gobernador cruzó el Rubicón de viejos mandatos en que cubrir actos indebidos era una obligación como pago a los apoyos para ganar el poder, pero como en este caso hubo más bien traiciones y un golpeteó incesante, la puerta para acabar con la corrupción se abrió dando autoridad a la voz popular harta de abusos y prepotencias.
“Alea jacta est” … la suerte está echada.