ALFIL NEGRO

SOSA EN SIETE DÍAS, POR SOBERBIO, PUDO
CONSTRUIRSE UN SEXENIO DE INFIERNO
(4 días para el cambio… OMAR FAYAD llega… FRANCISO OLVERA SE VA…Bienvenido y suerte al nuevo Gobernador. Buen camino y Gracias por todo al que se va.)

El jefe del Grupo Universidad, cauteloso como es, pudo cometer en siete días errores que le signifiquen costos muy altos no en este sexenio, pero sí para el que viene, por no medir el valor del jugador en turno, porque una cosa es jugar ajedrez con el gobernador que está por irse y otra intentar jugar chueco con el que está por entrar.
En siete días GERARDO SOSA mordió la mano de quien lo apoyó, soportó, encumbró,  y aguantó hasta el grado de hacerle una LEY ORGÁNICA UNIVERSITARIA  a su modo para entregarle prácticamente todo el poder de nuestra máxima casa de estudios mediante el PATRONATO UNIVERSITARIO convertido en el poder real de la UAEH, que mediante el artículo 49 del capítulo VI  lo hace dueño de la casa de estudios y a todas las demás autoridades simples comparsas, empezando por el rector que se convierte en figura decorativa por más títulos que tenga.
El poder es el jefe del Patronato que es Gerardo y punto.
Eso dice la Ley Orgánica de la UAEH aprobada en diciembre del 2015 y enviada como propuesta al Congreso por el Gobernador Olvera para ser aprobada por la LXII legislatura en ese momento bajo la presidencia de Ramiro Mendoza y la Secretaría de Jorge Rosas.
La nueva Ley faculta a Sosa en su calidad de dueño del Patronato a “Administrar el patrimonio universitario y sus recursos ordinarios así como los extraordinarios. Formular el presupuesto anual de ingresos y egresos de la universidad.”
De ese tamaño es el poder que tiene la garza mayor del dinero de la universidad sin que nadie le pueda decir nada, porque tiene la ley de su lado, una ley que se le hizo ex profeso por regalo del gobierno del estado.
SIN EMBARGO…
EL 23 DE AGOSTO de este año la universidad publicó un desplegado en el que exigió al gobierno de FRANCISCO OLVERA el pago inmediato de 362 millones 95 mil  79 pesos de un presupuesto aprobado por el Congreso y que no se le había pagado a la universidad pues el no tener ese dinero le provocaba serios problemas en pago de salarios, becas, Infonavit, afores, proveedores, electricidad, transporte universitario, en fin casi se paraba la universidad además de que le obligaba a subir colegiaturas y el transporte universitario.
LA AMENAZA
Por esta razón GERARDO SOSA que al final dio la cara, señalaría que de lo que se trataba era de rescatar un dinero que era de la universidad. Desde luego para ello se habló de los 54 mil 829 alumnos, de los 4273 académicos, de los 6 institutos, 9 escuelas superiores y 4 preparatorias nada más como para medirle a la fuerza de nuestra máxima casa de estudios.
Y se dijo que el 31 de este mes de agosto habría una marcha-manifestación-protesta-de la UAEH por las calles de Pachuca y por las calles de Zimapán, Tulancingo, Sahagún, Tepeji del Río, Actopan, Real del Monte, Apan,  Atotonilco de Tula, Huejutla, Tizayuca  y Tlahuelilpan.
NEGOCIACIÓN Y ACUERDO.
A unas horas de la marcha se llegó a un acuerdo y la marcha se suspendió. El rector al que pomposamente en una entrevista presentaron como HUMBERTO AUGUSTO VERAS GODOY informó que todo estaba arreglado y que por gestión de OLVERA y con la intervención del Gobernado electo     OMAR FAYAD se tenía el compromiso de que en los 15 primeros días del nuevo Gobernador se tendría el pago total de la deuda, lo que hablaba de la gran confianza de la universidad en Omar Fayad y del apoyo que éste brindaba a la casa de estudios.
SOSA MIDIÓ MAL A SU RIVAL
Sin embargo parece claro que SOSA midió mal a su rival en turno. Aparentemente gana la jugada porque le van a pagar en su calidad de dueño del patrimonio universitario. Pero muestra ser un ajedrecista ingrato y nada digno de confianzas, que en este momento mordió la mano de quien lo apoyó en todo como FRANCISCO OLVERA que por la brevedad de tiempo que le queda de poder no tiene opciones para moverse. No hay calidad humana en su jugada. En el movimiento  dos es donde parece cometer su error más grave. Obliga al gobernador electo a asumir sin posibilidad de otro movimiento la deuda de 206 millones de pesos a pagar en los primero 15 días de su administración, lo que se quiere mostrar en los campos de Sosa como un triunfo.
La Garza Mayor parece cometer una falla terrible, pues muestra todo su poder ante un gobernador que está empezando y que desde luego lo que menos quiere es un  escenario de batalla. Pero OMAR no es un gobernador que le tiemble la mano para tomar decisiones, es todo lo contrario. Y en el caso de la universidad con toda seguridad sabrá qué hacer en el sentido de Grupo Universidad y concretamente con Sosa Castelán.
En siete días Sosa pudo construir una victoria pírrica, de esas que dejan mucho ruido pero que al final se convierten en derrotas terribles. Siete días de luces por seis años de sombras.
Omar no va a dejar sola a la universidad que seguramente tendrá todo su apoyo. Pero la universidad, no Sosa ni su grupo. Esos tiempos se acabaron y más con esta jugarreta.
Omar no es Olvera… que le jugó con toda nobleza a Sosa y le pagó con este golpe por la espalda.

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