(En 40 días los que son ya no serán… lo que se hizo bien contará para la historia lo mismo que lo que se hizo mal… OMAR llega, FRANCISCO se va)
¿SE LE PUEDE DEJAR TAREA O DAR LÍNEA
AL NUEVO GOBERNADOR…?
Si algo tiene OMAR FAYAD el gobernador electo, es el espíritu de la innovación, de la renovación, de abrir caminos propios, de la modificación, de no recorrer caminos ya trazados, y de experimentar con tiento nuevas sendas que por hablar de un tema, en el gobierno ha llamado REINGENIERÍA para modernizar el funcionamiento de una burocracia que desde su punto de vista es lenta, apelmazada y en algunos casos, repetitiva en personal y en propósitos, con la necesidad de fusionar o desaparecer oficinas o secretarías y de esa manera volver el servicio a la ciudadanía, más ágil y menos costoso o en todo caso, más eficiente.
Para impulsar este renglón ha hablado de abrir la puerta de su administración a rostros nuevos, en que sin tener que pagar deudas a grupos políticos tradicionales, tengan oportunidad quienes llenen el perfil de la capacidad y de la honestidad, aunque no sean priístas, aunque dejó bien claro su profundo compromiso con su partido, del que se dijo deudor en todos los sentidos.
Estos dos movimientos y decisiones lo definen ya como un gobernador con una capacidad de libertad enorme, que tendrá el camino de gobierno sin el lastre de los compromisos con los apellidos fuertes y tradicionales, o con los grupos de poder que en cada sexenio tenían listo su plato para su tajada de pastel, en un rito de repartición que no les fallaba.
Esto obligaba a mantener una burocracia gorda, con oficinas altas en personal, que ya fueron visualizadas por el gobernador OMAR, y que serán puestas en su peso ideal, a efecto de que realmente funcionen para la gente y no para los intereses de los grupos o de los beneficiarios tradicionales.
Es sólo el principio…
Falta lo que decida en relación a programas y acciones que se tienen en este momento en acción, y que deberán ser analizados y sentenciados desde la perspectiva de estado que quiera empujar.
OMAR tiene una visión muy clara de por dónde y cómo debe caminar Hidalgo para lograr lo que busca, para que este nuestro estado responda con éxitos a la esperanza de los más de 524 mil votos que se depositaron en las urnas por él.
Su reunión con los gobernadores panistas de Puebla y de Guanajuato para examinar sus políticas exitosas en seguridad y otras líneas, hablan de apertura y de comunicación con las fuentes buenas que le pueden servir a Hidalgo, vengan de donde vengan, sin las fobias de colores partidistas, lo que habla de una actitud política fuerte que a nadie escandalizó, o por lo menos nadie se rasgó la túnica.
POR ESO, RIESGOSO PENSAR EN QUE SE LE DICTE LÍNEA…
Por este espíritu de innovación, de marcar caminos propios desde su campaña y ahora en su periodo de gobernador electo, sería un error intentar siquiera marcarle línea para su gobierno, decirle por dónde debe ir para que sea exitoso, sobre todo si estos “consejos” vinieran de quienes están terminando.
A cada quien su tiempo y su oportunidad para escribir su historia.
Después, es la ciudadanía la que califica, la que dice qué tan exitoso fue el gobernante, y si se ganó un lugar en la historia del estado.
Ese es el juicio que vale, el del pueblo, el del ciudadano de la calle, que califica de acuerdo a cómo le fue y de acuerdo a lo que ve y observa, y a lo que escucha en plática con los vecinos, para convertirse en consenso ciudadano.
Nosotros deseamos que a quien se va le vaya muy bien, y que a quien inicia comience muy bien, para que al irse tenga un juicio muy bueno… así es esto del ejercicio del poder en el que el gran juez es el pueblo, al que se jura servir cumpliendo las leyes durante un periodo de tiempo que tiene principio y fin, y que en un día determinado, le dice a uno “Hasta aquí” y a otro “Pase usted, le toca”.
