ALFIL NEGRO

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(En 51 días registro de candidato a Gobernador)

LAS BRONCAS DE OMAR FAYAD

 

Que Omar Fayad tiene un angelote del tamaño del mundo, de tal manera que su conexión con la gente es un verdadero fenómeno de popularidad contra el cual ningún político del estado priísta o no puede competir, es una verdad como que será gobernador de Hidalgo después del 4 de septiembre de este año, porque nadie le va a ganar la elección. Entonces, ¿por qué el título de esta columna de “Las broncas de Omar” si visto así el asunto, todo es miel sobre hojuelas como dice el clásico cuando las cosas son sencillas?

Pues nada, que aunque todo parece color de rosa, la cosa es que no es tan sencillo el caso, porque el abanderado del partido tricolor debe hilar fino a efecto de que la unidad en torno a su candidatura no enfrente los riesgos de resquebrajamientos de quienes de alguna manera se deben llamar “perdedores”, pese al intento de los jerarcas del partido, por llamar a todos “ganadores” cuando en los hechos, la realidad es que hubo un ganador y cinco perdedores, que por disciplina o por conveniencia se pronuncian públicamente en favor del elegido.

LOS PERDEDORES…

Se quiera o no, hay perdedores.

Porque si hay un ganador, por lógica debe haber alguien que perdió que para este caso son cinco los que no levantan la mano de la victoria, porque sólo hay lugar para un ganador y cinco sillas para los que deben esperar mejor ocasión.

Así es esto y lo saben cuando entran al juego de la candidatura.

Dicen que los perdedores son gente de partido y que entienden y aceptan que no les tocaba y que por lo mismo, y como parte de su disciplina partidista, se suman a la candidatura de Omar para que el partido gane.

Como planteamiento suena muy bien.

Pero ya en los hechos es donde se debe trabajar y mucho para que se concrete y bien a favor del PRI y de su candidato, porque Omar que tiene un enorme apoyo popular, tuvo en las últimas horas de la decisión una corriente en contra que se valió de todo para frenar su candidatura y se habló de grupos poderosos que no lo miraban bien para el cargo, por razones que habría que buscarles explicaciones válidas o por lo menos que se entiendan en esto de lo raro de la política, porque por extraño que parezca, todo indica que eran o son grupos del mismo PRI, no de fuera como debía suponerse.

Omar llegar a la candidatura y llegará a la gubernatura, porque representa según se ve, la apuesta más fuerte del PRI, no sólo para ganar sino para arrasar y para obtener una victoria fuerte y sin dudas, que sirva al proyecto LOS PINOS, por todo lo que representa Omar como candidato y por la fuerza popular que tiene y lo que garantiza de presencia entre la gente.

Es por otro lado, una lección muy fuerte en contra de los grupos de poder que intentaron imponer a sus gentes en la gubernatura, se dice que incluso con algunas discusiones de última hora en que se pretendió hacer valer una fuerza que a lo mejor no se tiene en contra del pode real de Bucareli.

Eso se dice.

Omar es una apuesta con el visto bueno de todos los jugadores fuertes. Del Presidente Peña desde luego, de Osorio, de Beltrones, de Olvera y de alguien a quien pocos tomaron en cuenta y que al final parece haber dado una lección de buena política como es su estilo, del hombre de Real del Monte Jesús Murillo, del que nunca ha negado ser su discípulo el ahora abanderado del PRI a la gubernatura Omar Fayad.

SUMAR, LA TAREA DE OMAR

Todo indica que Omar sumará a lo que será su propuesta de gobierno lo que fue la propuesta de todos y cada uno de los aspirantes a la candidatura, de PENCHYNA, CAROLINA, JOSÉ ANTONIO, MOCTEZUMA y NUVIA MAYORGA.

Cada uno de ellos tenía para Hidalgo un camino de desarrollo y de progreso desde su visión personal, pero siempre con el amor y el deseo de que esta tierra creciera.

Seguramente Omar aprovechará el trabajo de cada uno de ellos para sumarlos a lo que será su programa personal nacido de la voluntad de los hidalguenses.

Será una manera de ir dando salida a los resquemores y quebrantos que provoca perder, porque suponemos que en esas alturas de la política si bien es importante ganar, ver que el proyecto de uno en bien del estado se aplica, debe ser algo bueno.

En cuanto a los grupos dolidos, es tarea fuerte de conciliación en que todo el priísmo debe atener el buen camino de la unidad en que no caben resentimientos o actitudes de revancha.

Es parte del carismático Omar.