En 67 días registro de candidato a Gobernador)

URGE QUE DECIDA EL PRI, PUES SE EMPIEZAN

A COMPLICAR LAS COSAS ENTRE ASPIRANTES

Dicen que es cuestión de horas para que el PRI decida quién va como candidato para la gubernatura, pero así se han pasado diciendo desde hace buen rato, sin que se decidan a dar el paso definitivo, lo que ha provocado un escenario de tensión y de nervios entre todo mundo, lo mismo entre los observadores políticos que entre los comentaristas que arriesgan todo tipo de comentarios y de posibilidades en que de pronto gana uno y otro, sin más sustento que la inspiración con la que amanece el adivino o brujo político. Esto no tiene nada de raro cuando no hay nada decidido y se tiene que caminar con los signos que se tienen a la mano o los datos que filtran los campamentos de cada combatiente siempre a favor del caballero que está en la pelea, con la esperanza de ganar puntos a su favor.

El riesgo en esta batalla es que mientras el PRI no decide, todo se está enredando, pues se abren espacios para que quienes de alguna manera sabían que no tenían posibilidades, ahora piensen que sí pueden ser los elegidos y hayan iniciado campañas abiertas para hacerle creer a sus seguidores que ellos son los palomeados, con dos posibles fines: UNO poder negociar buenos dividendos a la hora buena o DOS fortalecer su campo de acción o de grupo en el partido para seguir siendo factor en las decisiones políticas.

Porque eso de pensar que de verdad son los elegidos como que no va, aunque así se lo hacen creer a sus seguidores con todo lo que pesa en el deterioro de la unidad del partido, pues para muchos ya hay candidato porque así se los están haciendo creer, alguno por lo menos de los aspirantes, en llamados que les hacen llegar con supuesta base del partido mismo.

Todo esto porque el partido no se decide  

¿Y EL PACTO DE UNIDAD?

Se supone que entre los seis aspirantes: OMAR, DAVID, NUVIA, JOSÉ ANTONIO, CAROLINA y MOCTEZUMA se dio hace buen rato un pacto de unidad, civilidad, seriedad, tranquilidad o como se le quiera llamar, pero que al final de cuentas significa que ninguno de ellos haría olas en el proceso a efecto de que el partido, o los que decidan, lo pudieran hacer con toda tranquilidad, sin la presión de acelerados o de loqueras de quienes quisieran meter presión a la decisión con acciones promovidas desde la inventiva como supuestas movilizaciones de apoyo, encuestas, voces populares, espontáneas manifestaciones en las redes sociales y todo lo que la imaginación grilla pudiera generar.

Se supone que firmaron con su sangre de priístas de altura este pacto y que hasta la fecha se cumplió, a medias, pero se cumplió, por la guerra sucia que se dio entre los gallones y que se conoce como choque de trenes y que puede llevar a determinaciones de otro tipo.

PERO…

Sucede que desde hace unos días alguno de los aspirantes empezó a promoverse como el ganador por dos vías. La primera por voluntad ciudadana, ya que así lo habían manifestado en las regiones del estado con su aceptación en respuestas a pregunta sobre el particular, y dos, en una decisión que supuestamente habría decidido el partido una vez que conoció de este panorama y al ver que no le quedaba de otra que aceptar la voluntad popular.

LO MALO DEL ASUNTO…

La mala lectura de todo es que se rompe con el pacto de civilidad y se alienta la división de los priístas, pues que se sepa no hay ninguna decisión tomada.

Y no es que sea malo el candidato que se promueve. De ninguna manera, pero ya no hay disciplina, y como que cada quien empieza a jalar por su lado y con su esquema de búsqueda del poder, lo que no es ni el estilo ni la liturgia del PRI que a final le significa ganar.

Y ya se sabe que quien rompe las reglas, al final pese al poder que piense tener, sale perdiendo.

No hay de otra.

Así es de simple la historia de la pelea por el poder, en Hidalgo, en Puebla, en Tamaulipas, en todos los estados en todo México. La disciplina por encima de todo.

Y aquí parece que se empieza a romper.

LO BUENO DEL ASUNTO…

Es que del otro lado, que del ejército contrario está de risa, pues aparte de que ni para echarles montón se pusieron de acuerdo, pues al final la gente de ALEJANDRO MORENO frenó los intentos de ASAEL HERNÁNDEZ de ir en coalición con los perredistas de RAMÓN FLORES, y por lo mismo el triunfo para gobernador es juego de niños, pese a que la decisión de su candidato que ya se ve se enreda conforme pasan los días.

UNA COSA ES SEGURA…

Una vez que el PRI decida quién es su candidato se acaba la grilla, por esa extraña magia que tiene este partido en que ungido el bueno, todos se disciplinan y le prestan apoyo total al bueno, porque entienden, y así actúan, que lo importante es ganar.

Esa es la gran tarea de los que eligen, de OSORIO, OLVERA, BELTRONES, del Presidente PEÑA, con la participación de MELÉNDEZ.

Pero con la urgencia de acelerar los pasos…

El tiempo urge…