LOS IDUS DE MARZO…JULIO CÉSAR…
Y LOS TRAIDORES EN LA POLÍTICA
Este 15 de marzo se cumplen 2059 años del asesinato de JULIO CÉSAR el gran general y gran romano a manos de senadores supuestamente fieles a su causa y entre ellos Brutus, a quien distinguía con un cariño de padre. Según la historia, fueron unos 60 senadores romanos los que lo asesinaron y le dieron 23 puñaladas, para dejar su cuerpo tirado a los pies de una escultura de Pompeyo, su amigo primero, y su rival después a quien venció en la batalla de Farsalia en Grecia y a quien decapitaron en Egipto.
Por cierto acaba de ser descubierto el lugar exacto del magnicidio, por un grupo de científicos, en el Foro Romano, más que nada por la descripción que se hizo del lugar que mandó sellar Augusto el sucesor de César y que de esa manera le rindió homenaje de divinidad.
LOS IDUS..
Eran hasta antes del asesinato de César los días 15 de marzo, mayo, julio y octubre y los días 13 de los meses restantes y tenidos como de buena suerte. Dice el historiador griego Plutarco que un adivino le había advertido a César “Cuídate de los idus de marzo” en clara advertencia de que algo trágico se acercaba en contra suya en esas fechas y que por lo mismo debería de estar alerta como medida preventiva.
Ese 15 de marzo del año 44 antes de Cristo, César se encontró con el adivino y le dijo sonriendo “Los idus de marzo ya llegaron” en tono de burla. El adivino lo miró tristemente y le comentó “Sí, ya llegaron, pero no se han ido…”
Un rato después lo asesinaban con el pretexto de la defensa de la República, pero en el fondo por envidias y por la búsqueda del poder como sucede en todos estos hechos donde la vida de los hombres fuertes se arrebatan por el camino de la violencia y luego se trata de explicar con mil razones, una acción que sólo tiene la explicación de la traición y de la bajeza.
Desde luego no es el único caso en que un personaje sufre traición, pero siendo uno del tamaño de César se presta para reflexionar sobre la traición en la política, que parece un campo ni mandado a hacer para que florezcan, si es válido el concepto, los Judas de todos los tamaños y los colores.
Nuestra historia patria es rica en ejemplos. Madero, Zapata, Villa, Colosio, parecen algunos de los casos en los que la traición juega un papel importante para que desaparezcan por causas que el tiempo esclarece de manera diáfana y que en su momento se enturbia por las circunstancias en que suceden.
EN LOS PARTIDOS POLÍTICOS..
Ni se diga en la vida de los partidos políticos en donde la ganancia en todas su acepciones parece la única regla válida, de ta manera que si deja ganancia es bueno, pero si no la deja entonces ya no resulta tan bueno y de inmediato se busca otro equipo a quien vender lo que se tiene, porque lo importante es ganar.
Los casos de supuestos personajes de tal o cual partido que de pronto dan el cambiazo y se acuestan de un color y amanecen de otro ya no es novedad, pues actualmente los hombres de un solo partido se acabaron, aunque los hay faltaba más, porque la moda es cambiar de partido de acuerdo a cómo se den las cosas.
De ese modo, quien era priista nos da la sorpresa y ahora es del Verde, y si era del PRD ahora es de Morena y los de movimiento Ciudadano ahora tienen la camiseta de Encuentro Social, y así por el estilo.
Esto en el mejor de los casos, cuando se actúan -dicen ellos- por convicción y por convencimiento de razones de servicio a la comunidad.
Aunque eso no se los cree nadie.
Faltan los Judas que se van de su partido, en franca traición, sólo por el enojo de no haber recibido lo que sienten que se merecían, llámese gubernatura, alcaldías, o puestos de poder en el gabinete y en esos casos se alían con otros partido y cuando pueden forman los suyos y desde esos puestos de poder golpean a la que antes era su casa con tal odio que se les ven las ganas de destruir lo que antes juraban amar por siempre.
Eso debe ser la traición, porque ahí no hay principios, sino coraje, frustración y deseos de venganza.
En Hidalgo hay casos de estos y personajes de ese color y de esa actitud.
No cuesta mucho verlos en plena actividad.
Si pudieran harían lo mismo que Brutus el senador asesino de César, sabiendo que en algún momento su partido los cobijó y los llevó de la mano en su carrera inicial en la política, pero ahora quieren la revancha y quieren -dicen ellos- poner orden.
La misma actitud de quienes en su momento hacían justicia asesinado a César hace 2059 años, porque los años pasan, pero la forma de actuar del hombre no cambia.
Piénsele y verá que la traición sigue siendo una actitud viva sobre todo en la política.
Y se supone que es donde la lealtad debería de ser la virtud reina, para darle solidez a la actividad de quienes buscan hacer de esta práctica un camino de servicio a la sociedad.
Pero así, entre los Judas que se pueden ver por ahí es difícil.
CÉSAR PERIODISTA..
Por cierto Julio César ejerció de alguna manera el periodismo pues enviaba a Roma reportes muy bien escritos de sus campañas en las Galias que ahora usted puede comprar y leer. El libro se llama “Comentario a la guerra de las Galias” escrito del puño y letra de César. Vale la pena. En Roma se esperaba con emoción cada reporte. Ojalá a usted le interese.
