(En 177 días registro de candidato a gobernador)
URGE PONER ORDEN EN LAS ASPIRACIONES DE LOS
NUEVE MAGNÍFICOS QUE BUSCAN LA CANDIDATURA PRIISTA
Quien sea candidato del PRI será, con toda seguridad, gobernador de Hidalgo, por la fuerza de este partido, por lo que representa su estructura, la aceptación que tiene en la ciudadanía, manifestada una y otra vez, en las elecciones que se han venido sucediendo en la entidad, pese a las manifestaciones en contra de la oposición, que se despedaza sola en peleas internas, sin dar una presencia sólida como para preocupar de verdad al partido tricolor, pese a los nuevos escenarios que les permite la Ley Electoral. Se puede decir que la pelea real por la gubernatura se está dando en este momento en la lucha por la candidatura, porque quien la logre habrá ganado el paso al cuarto piso y por esto, se notan signos de nerviosismo, que han llevado a más de uno a medidas no del todo “aceptadas” en lo que es la liturgia priista. Los 9 magníficos se alebrestan, se inquietan, se miran nerviosos, y parece la hora en que un golpe de timón de quien puede hacerlo, lo haga para que en piso parejo, las cosas marchen tranquilas; de otro modo, y dadas las circunstancias de los cantos de sirena, muchas cosas pueden pasar. El PRI debe dormir estos días con un solo ojo y el otro bien abierto.
La lucha real por la gubernatura se está dando en este momento entre los aspirantes del PRI por la candidatura, en el entendido de que quien la gane habrá ganado, de hecho, el puesto de gobernador, porque la elección del 5 de junio del 2016, con todo lo difícil que pueda ser, seguramente la ganará el partido tricolor, por la fuerza que tiene y por la aceptación que todavía mantiene en la ciudadanía, pese a todas las campañas en contra de la oposición, que tiene buenas posibilidades, sobre todo por la cancha que le da la nueva Ley Electoral, pero sin que le alcance, por lo menos así se ve, para ganar el cuarto piso de Palacio de Gobierno.
Hasta este momento, son NUEVE los magníficos que aspiran por el PRI a la candidatura, unos con serias posibilidades y otros no tanto, pero con capital político suficiente como para hacer de esta aspiración un espacio de negociación, para sus gentes y para ellos mismos.
LOS QUE ASPIRAN
Los nueve magníficos que están en la pista desde hace buen rato, son: NUVIA MAYORGA, DAVID PENCHYNA, OMAR FAYAD, CAROLINA VIGGIANO, FERNANDO MOCTEZUMA, JOSÉ ANTONIO ROJO, ERNESTO GIL ELORDUY, ELEAZAR GARCÍA y ALBERTO MELÉNDEZ. Si los cuenta, verá que son nueve, ni uno más. Ni uno menos.
Parece difícil que en lo que falta para la decisión surja algún otro que levante la mano en esta contienda, con lo que debemos entender que el autobús rumbo al 5 de junio, está lleno y así nos vamos a ir hasta el día de la gran decisión.
EL GOBERNADOR FIJÓ REGLAS
El Gobernador Olvera fijó reglas sobre la participación a efecto de que el estado tuviera paz y tranquilidad, pidiéndoles a los aspirantes que respetaran los tiempos para no provocar escenarios que a nadie convienen, en una contienda de piso parejo. Todo indica que fue oído, por lo menos en buena parte del tiempo por todos los aspirantes.
Su llamado evitó que quienes pensaban irse por la libre lo pensaran dos veces, porque la autoridad del gobernador pesa, y pesa mucho, en estas decisiones, tanto que desafiarla equivale de hecho, a perder la oportunidad de participar en la contienda, porque la disciplina del PRI es algo sagrado en estas jugadas de alto ajedrez político.
SIN EMBARGO…
La importancia de la batalla que se está dando en la búsqueda de la candidatura priista, que se debe entender que es por la gubernatura por la fuerza que tiene el ganarla, ha provocado en las últimas horas un escenario de nerviosismo en algún sector de los nueve aspirantes, que parece requerir de un golpe de timón en el PRI para tranquilizar las aguas y evitar que alguno de los participantes navegue por su lado y sin apegarse a las reglas dadas con claridad para todos.
¿UNA REUNIÓN CON LOS NUEVE?
Si la política es la posibilidad de acuerdos y consensos, no parece lejano el escenario de una reunión de los nueve con la autoridad política priísta del estado, a efecto de llegar a un acuerdo para actuar con responsabilidad en estos días, y no provocar fracturas en la unidad del partido que dañara la fuerza del mismo.
No tendría nada de raro que actuará así quien debe hacerlo.
Sería un golpe de timón y un golpe en la mesa para detener a quien esté caminando por veredas que no son las del partido o las apropiadas en la liturgia priista, y que pueden provocar daño a la unidad, que es el gran valor de este partido.
Los signos de que urge, parecen claros por eventos que hablan de nerviosismos y decisiones que hablan de decisiones nacidas por la urgencia de estar en la mirada de la ciudadanía.
El tiempo está encima.
El PRI debe actuar en tiempo y en forma.
Decidir no debe ser fácil, pero quien manda debe ejercer la autoridad para ganar.
Veremos.
