¿CARA DE QUÉ NOS VEN?

En este proceso electoral para nuevo gobernador todos los partidos hablan de respeto al pueblo, que dicen se concreta en propuestas que buscan, faltaba más, el bienestar de la comunidad, de la gente, porque ellos a través de sus candidatos no quieren más que servir a Hidalgo y sacarlo de la barranca del atraso y la marginación.

Vaya… unas almas de la caridad, todos llenos de bondad y espíritu  de servicio.

Algo así como tener partidos no de hombres con defectos, ambiciones y las debilidades clásicas de todo ser humano, y más si este ser humano se dedica a la política, donde el más chimuelo masca tuercas y prácticamente es inmortal, porque en política sus protagonistas no desaparecen más bien se reciclan en  parientes, amigos y recomendados, que reaparecen cuando menos se siente del olvido y el reino de las sombras, sino de seres llenos de bondad y verdad.

Dicen que como te ven te tratan, y por eso vale la pregunta: ¿cara de qué nos ven con su forma de actuar y de proceder para alcanzar el poder?.

¿Pensarán que la gente no se da cuenta del circo maroma y teatro que hacen para no perder y ganar?

Parece que ven a eso que llaman pueblo como formado por seres con retraso mental, sin capacidad para diferenciar lo que es falso de la mentira y el engaño, al que es fácil verle la cara con frases y fotos en que se nos presentan como muy preocupados por nosotros.

En unos partidos presentando para alcanzar el poder y sus beneficios a los de siempre, a gentes y apellidos que se reciclan en descendientes y amigos ,haciendo valer eso de que unos nacen para mandar y otros para obedecer.

De verdad no entienden que muchas derrotas se provocan por estas acciones de familias y nombres, que siempre están ahí donde está el poder y el dinero, y que reaparecen una y otra y otra vez.

O estrategias para sus movidas en que los partidos dicen que quien las lleva a cabo es el pueblo organizado, que deja de comer o atender enfermedades para comprar presencia propagandística en favor de sus preferencias grillas.

Pero hay signos de que ya no es como antes.

Que algo o mucho cambio desde hace buen rato y que hay hechos que se reprueban por todos, principalmente el abuso, la corrupción y las acciones absurdas en que se pretende verle la cara a la gente.

Como qué hay más conciencia del valor y peso del voto y la convicción de que los partidos y los políticos son tan fuertes por lo que decide la gente y no al revés.

En el estado se presentan dos posibilidades históricas: que haya alternancia y el PRI deje el poder después de casi cien años de tenerlo, o que siga en el poder con el hecho también histórico de que llegue por primera vez en nuestra historia una mujer a la gubernatura.

Y esto no lo deciden los partidos o sus estrategias, quien lo decide es usted ciudadano, que tiene en sus manos el poder.