IMPORTANCIA DEL GOBERNADOR PARA EL PRI EN LA ELECCIÓN
El PRI nacional buscó por todos los medios dejar fuera al gobernador Fayad de la elección del 5 de junio, con tal de que la licenciada Viggiano y Secretaria General del CEN tricolor fuera la candidata, provocando un enfrentamiento entre Fayad y el dirigente nacional de este partido con acusaciones que ya forman parte del anecdotario político del país, incluso con alguna participación de quién es ya de hecho la candidata, en que le dijo al gobernador cosas que no sonaron bien.
Se tuvo la impresión de que Omar Fayad, gobernador exitoso de Hidalgo, no era necesario para Moreno y compañía, y que les bastaba su fuerza y poder de grupo y de dirigencia para ganarle no sólo a Morena y Menchaca, sino al propio gobernador, en contra de una vieja pero sabía regla que dice que sin el apoyo del gobernador en turno, y más si es fuerte, no se puede ganar.
Esta jugada de ajedrez, provocó que determinados personajes y grupos de políticos tricolores, mostraran su verdadero rostro de rencorosos y vengativos, por estar en este sexenio fuera de la nómina y de los pasillos del poder.
Vaya, los hubo que ya se sentían secretarios o en puestos de poder y repartían cargos y miraban con ambición Palacio de gobierno.
Ahora son damnificados sin duda alguna, porque jugaron con el hígado y con el hacha de la venganza y ese fue su error.
Largo ha sido el camino de la cicatización de las heridas recibidas en este combate del mes de diciembre, porque se supone que finalmente en el PRI, porque de este partido hablamos, son políticos profesionales y predicadores del axioma de que sin unidad no se gana, como tampoco sin el apoyo del gobernador, y menos si se declara en huelga de brazos caídos.
La licenciada Viggiano había dicho que no se colgaría de la imagen y logros de Fayad, como seguramente harían los de enfrente de la imagen presidencial.
Pero en política la negociación y el diálogo son vitales, porque no se puede estar ni vivir en una guerra permanente y eterna.
Fayad le hace falta sin duda alguna al PRI y a la precandidata.
Hay una foto que puede decir que hubo diálogo y acuerdo en que se acepta que el gobernador es un valor vital para el juego del poder.
Ojalá no sea tarde, porque para los revanchistas y vengativos sí lo es, porque enseñaron el cobre y la ambición.
No, no es fácil este juego del ajedrez político porque hace falta para empezar tener sentido común y sentido de historia que no todos tienen.