ALFIL NEGRO

0

HACE FRÍO 

Adalberto Peralta S.

Es una noche fría

como ausencia y nostalgia

de algo que se ha marchado

o de ilusión perdida.

Es una noche fría

en que todo se extraña,

y todo duele un poco,

en que el alma es un ave

que se duerme asustada,

y el corazón tirita

de extrañar los recuerdos.

Es una noche fría 

en que añoramos tristes

la caricia sagrada 

de la madre ya ausente, 

y nos duele la risa

del niño que perdimos.

El frío hace del cielo

refugio de cometas,

de hielo y de silencios,

las calles no se mueven

y sólo se oye el grito

del que vende tamales,

y recorre la vida

apóstol de la esquina

de dulce y rajas bravas.

El frío me trae recuerdos

de caminos y parques,

de campanas que cantan

villancicos de dulces,

y una imagen Santa

de la Virgen María

donde recé de niño,

y hoy vuelvo con mi rezo

por la salud y vida

de mis niños hermosos,

razón de esta mi vida

manecillas cansadas

y las horas contadas.

El frío todo lo aquieta

la luna no se mueve,

el árbol es fantasma

que se asoma curioso

al ver pasar el viento,

y un ave distraída 

cruza el cielo de hielo,

y un perro medio ladra

escultura del miedo.

El frío me dice a gritos

que la vida se pasa,

que tenemos el tiempo

para hacer de las horas

un horno para panes,

que adornen nuestras mesas,

donde podamos todos

en liturgia sagrada

agradecer la vida,

la esposa y nuestros hijos.

El frío es una carta 

que nos manda el creador,

para que no olvidemos

que el frío que más nos duele

debe ser el olvido

de lo que más queremos,

y comprender entero

que esta flor del recuerdo

del amor de los nuestros 

sólo florece eterna

con amor y amor.

Es una noche fría…