URGEN REYES MAGOS PARA NIÑOS DEL PRI
Mañana es DÍA DE LOS REYES MAGOS, en que de acuerdo a la tradición, Melchor, Gaspar y Baltazar les traen regalos a los niños que se han portado bien y que todo mundo se esfuerza para que lleguen a todas las casas donde hay pequeños y unos no tanto, para verlos por la mañana del 6 con juguetes nuevos en los parques y plazas de pueblos y ciudades.
Y hablando de política, donde urge que lleguen los Reyes magos con regalos de sentido común, responsabilidad y prudencia, así como lealtad, es en la gran casa del PRI, donde los llamémosles “niños tricolores”, se traen una pelea de los mil diablos que han convertido su domicilio en una casa de locos e irresponsables, que montados en su macho con sus caprichos prefieren que su partido pase a mejor vida antes que ceder o dialogar, para acordar lo que mejor le convenga a su partido para la gran elección del 5 de junio .
La grosera intromisión de la dirigencia nacional, para imponer su candidatura en contra de la voluntad del priismo de Hidalgo, es el fuego que prendió esta hoguera del desastre, que tiene al partido como barco a la deriva y como tren en carrera loca sin sentido del destino y las consecuencias que pueden provocarse.
Lo raro del asunto es que todos ven como se hunde el barco tricolor y nadie mueve un dedo para impedirlo.
Parece urgente que esta noche del 5 de enero lleguen al PRI los Reyes magos de la concordia, del sentido común y de la lealtad, para que los niños tricolores que alientan estas circunstancias reacciones y frenen la carrera loca de la derrota.
Porque el PRI después de 90 años puede perder, pero hay modos y modos de perder, porque hay derrotas que son humillantes y otras que son honorables por la batalla que se da y que anuncian revanchas inminentes.
Urge que los reyes magos lleguen al PRI en las personas de quienes tienen esta categoría como los ex gobernadores, ex diputados y senadores, ex secretarios del gobierno estatal, ex presidentes del partido para llevar sentido común y responsabilidad a los niños tricolores.
Pero es urgente, porque el tiempo se agota.
Si no se bajan de su macho y hay un poco de humildad y sentido común, la historia los juzgará como los responsables de haber entregado el poder sin meter las manos.
No se les olvide que Julio César afila su espada para la batalla.