EL LENGUAJE DE LOS HECHOS

En 30 días se termina este año del 2021, terrible por la pandemia que ha matado a más de  7 mil 700 paisanos y enfermado a más de 62 mil. Llegar con vida al 2022 ya es ganancia. Un abrazo si usted perdió a un ser querido y ánimo, que no es una noche eterna y volverá a salir el sol.

El PRI y Morena tendrán una lucha por la gubernatura en que debe haber un ganador porque empates nunca hay, lo que da una idea de lo encarnizada que va a estar la lucha de los dos partidos seguramente con sus aliados.

Morena tiene el apoyo de la fuerza del Presidente Obrador, que en muchos casos ha servido en Hidalgo para que verdaderas nulidades sean ahora legisladores tanto locales como federales. Y es ese escenario el que ha provocado que para buscar la candidatura se apunten aspirantes muy buenos y otros que la verdad quieren sacarse la lotería sin comprar boleto.

El PRI por su parte apuesta por una fórmula que le ha dado buenos resultados: Unidad y disciplina. Y sin duda el buen gobierno de Fayad que solidario y responsable con el Presidente tiene resultados sin llevar al estado por el camino de la confrontación.

Sin embargo para esta lucha lo que va a contar son los hechos, lo que hayan hecho con el poder tanto Morena como el PRI, de lo que dan prueba lo que todo mundo ve.

Y en este escenario no se puede negar que el Presidente impulsa muchos programas que buscan mejorar escenarios y problemas de la sociedad, con apuestas que como representantes del Presidente deben  aterrizar en la vida diaria por el trabajo responsable quienes representan estos programas y políticas en nuestro estado.

Y parece que los morenos de Hidalgo no han dado el ancho y le han fallado al estado y al Presidente desde sus responsabilidades como el rostro de las políticas presidenciales, lo mismo que la mayoría de los que tienen cargos de elección popular ya sea como alcaldes o legisladores en los dos niveles local y federal.

Pero a eso se apuntan algunos sin mérito para la candidatura.

Y es ahí donde el PRI todo indica les saca una ventaja, porque Omar ha conducido bien  al estado hasta ganar el reconocimiento de todo mundo y porque ante los hechos no hay argumento en contra.

En esta jornada cada quien va a cosechar lo que haya sembrado.

Ahora que en la hora clave, quien decide es el ciudadano, porque es el que manda en la democracia.