ALFIL NEGRO

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¿SERÁ MELÓN? ¿SERÁ SANDÍA?

Esto de la candidatura para elegir nuevo gobernador en junio del año que viene ya es un soberano desgarriate, porque es la hora en que no se ve con claridad quiénes van a ser los buenos para la gran lucha. 

En el PRI, tantito las apuestas están con ISRAEL FÉLIX SOTO y luego con CAROLINA VIGGIANO, sin que deje de haber señalamientos de que puede surgir un caballo negro si no hubiera acuerdos, y que entonces NUVIA MAYORGA pudiera ser la elegida o JULIO VALERA y otros nombres que suenan en este enredijo que se vive en este momento 

EN MORENA el asunto no está mejor, porque la balanza de pronto se inclina por JULIO MENCHACA y en otra hora del día se dice que puede ser FRANCISCO XAVIER y empieza a sonar el nombre de ABRAHAM MENDOZA, el delegado de programas sociales, como opción seria por su cercanía con el Presidente Obrador.

En este partido, es evidente el papel de supuestas encuestas que dan como puntero a Francisco Xavier, interpretado por muchos como estrategia de campaña, para posicionarse en el ánimo de la gente, porque hay una corriente de opinión cada vez más fuerte que señala como el mejor a JULIO MENCHACA por capacidad y porque se dice que a Hidalgo no le  iría mal con Julio.

Todo esto con lo nebuloso en el tema de las alianzas, pues se afirma que PRI, PAN y PRD repetirían su alianza como en la elección pasada y lo mismo se dice de la probable repetición de la alianza de MORENA con los partidos, con los que fue a esa elección de junio pasado.

Pero todo es una posibilidad, porque en las definiciones sobre el tema no hay nada y se deja abierto el campo para opinar y vislumbrar cosas con los datos que se dejan ver.

Parece que los partidos juegan con los tiempos y que dejan ver algo de sus decisiones, pero sin decir nada en concreto porque así es este juego.

Lo que si no se puede negar es que los aspirantes andan ya en pre campañas buscando afianzar su imagen y lograr apoyos de la ciudadanía.

Es el tiempo de las sombras y de la no claridad, pero el tiempo apremia y falta ya muy poco para que haya una decisión.

Mientras tanto es válido preguntar: ¿será melón? ¿Será sandía? Por cierto, y a usted, ¿quién le parece la mejor apuesta?