A VECES...
Ya con la edad a cuestas
a veces me pregunto
el por qué de las cosas
que en el camino pasan.
¿Por qué esa tarde hermosa
en esa fuente fresca
del Señor San Miguel,
una mujer hermosa
me miró con amor?
y desde hace mucho tiempo
camina aquí a mi lado
mi esposa y mi ilusión.
¿Por qué se fue tan pronto
mi madre siendo joven
y ya no vio sus nietos
ni abrazó a mis pequeños,
y en esas tardes negras
nos dejó sin respuestas
al llanto y al dolor?
¿Por qué se fue mi niño
con sus cantos y risas,
sus juguetes luceros,
y nos dejó tan tristes
a su madre y a mí?
Y los por qué de acero,
traspasan nuestras almas
espadas dolorosas
que no se borran ya.
Y a veces parecemos
parados en la orilla
de un lago ya sin agua,
esperando que llegue
un barco que se fue,
O en sala de espera
de tantos hospitales,
donde en vano queremos
que regrese un hermano
que ya nunca vendrá.
A veces por los años
por el camino andado,
van surgiendo preguntas
que en vano las gritamos
sin respuesta ni voz.
A veces ya muy noche,
cuando todo es silencio
miro por mi ventana
la calle ya sin voces,
ni el pan ni los elotes,
las familias ya duermen
y sólo corre el viento
que danza entre las ramas
Y el cielo y sus estrellas,
y una luna grandota
Que me mira asombrada
que me mira y se va…
Y entiendo que mi angustia
mis por qué de la vida
Pretenden explicarlos,
pensadores famosos
filósofos y sabios,
escritores sin duda,
Y al final nada explican
porque a ellos como muchos
les faltan las respuestas
y como muchos hombres
les sobran los ¿por qué?
Y me duermo confiado
pensando en mis pequeños,
hermanos y amigos,
Parientes que se han ido,
en el miedo que ronda
en todas nuestras casas,
la enfermedad que duele
y lastima el camino,
Porque después de todo
de tantas, tantas voces,
que intentan explicarnos
todo lo que sucede,
sólo una vez alumbra
la noche de mi senda,
la de un artesano
carpintero de estrellas,
que me mira amoroso
y me dice muy cerca,
mientras calma tormentas
y resucita muertos,
No temas hijo nunca
Yo soy siempre el camino
la verdad y la vida
no temas al futuro
porque quien crea en mí nombre
que no se olvide nunca:
“No morirá para siempre.
Y me duermo tranquilo.
A veces, por la edad…