LO QUE FALTABA… ¡TEMBLÓ!

Lo que sucedió en Tula por el desbordamiento de tres Ríos y una caída de agua fuera de lo normal, que dejó afectadas a más de 31 mil personas y lo más lamentable 17 pacientes del hospital IMSS fallecidos, y daños que seguramente serán muy cuantiosos, parecía suficiente para Hidalgo, pero todavía había más por desgracia, y por la noche cerca de las nueve, tembló de manera severa que todos lo sentimos en muchos municipios del estado con una magnitud de 7.1 grados.

Lo de Tula ya era una noticia que impactaba, porque en 40 años no se había tenido una situación igual en en la tierra de los Atlantes.

Y vino lo del temblor, y para acabarla de amolar la lluvia que después del temblor arreció.

Son sin duda horas difíciles, pero también oportunidades para que lo mejor de nosotros como individuos, de los que tienen responsabilidad pública como servidores de la gente, los diputados y senadores, la iniciativa privada, clubes de servicio, iglesias, partidos políticos, deportistas, salga a flote y se manifieste en apoyo de los que sufren hoy por estas manifestaciones de la naturaleza y cada quien desde sus posibilidades apoye.

El gobernador es el que desde el momento de la desgracia en Tula hizo cabeza para enfrentar la contingencia, con todo el apoyo del Presidente Obrador.

Ojalá y veamos que su ejemplo se replique en la clase política y en todos los órdenes de la sociedad, porque no es hora de cosechas políticas o de banderas partidistas, sino de ser solidarios con quienes lo necesitan y que son muchos.

Es en estas horas cuando la política encuentra campo ideal para cumplir con lo que todos los políticos dicen, de que lo que les mueve es el bien de los ciudadanos.

Aquí los queremos ver.

Pero no para lucir su generosidad, como cierto diputado federal que, muy lejos de la frase evangélica de que lo que dé  mano derecha no lo sepa la izquierda, de inmediato se puso a publicitar su gran apoyo para la población con exhortos al gobierno estatal para atender a Tula, haciéndose el  que no estaba enterado de lo que ya se hacía desde que se conoció el problema. Buscó sacar cosecha grilla de esta desgracia.

Ahora que no sólo los políticos deben apoyar, sino en general todos, en la medida de las posibilidades de cada quien.

Sólo unidos  saldremos adelante. Son horas negras… tarde que temprano saldrá el sol.