ESTO DE VIVIR
En estas horas amargas,
la muerte de tanto verla
en hermanos y amigos
Conocidos y vecinos,
se ha vuelto ya tan cercana
que nos lleva sin pensarlo
a valorar más la vida,
a no verla tan Segura
ni fortuita y sin sentido,
y aquí muy dentro del alma
valoramos nuestras horas,
el camino recorrido,
las lágrimas derramadas
y las risas y los cantos,
las estrellas y el viento,
el vuelo de los cometas
el colibrí que nos mira,
la presencia de los hijos
la mirada de la esposa
el cariño del hermano
y todo esto que es la vida.
Y me doy cuenta de pronto
de todo lo recibido,
los caminos de mi pueblo,
una laguna y sus patos,
una iglesia muy pequeña
y unos niños juguetones
que no se fueron del pueblo,
y en las tardes vuelven siempre
en un juego que no acaba.
¿Cómo no decirle gracias
a esto que llamamos vida?
Si gracias a ella tengo
el amor de mi señora
ojos donde llegó siempre
y encuentro paz y consuelo…
Si la vida me ha entregado
a mis hijos adorados
una niña y dos guerreros
que son toda mi alegría…
Una niña alma de plata
voluntad de hierro y bronce,
faro que alumbra el camino
con su voluntad de luces,
Y mis niños siempre niños
nadando contra corriente,
siempre nobles siempre buenos
orgullo de nuestros pasos.
La vida no siempre es blanca,
a veces se torna negra,
nos arrebata a los padres
a veces se marcha un hijo
otras veces un hermano
un amigo o conocido,
para recordarnos siempre
que es un tiempo de esperanza,
de amor por nuestra familia,
de aferrarnos al cariño
que es lo único que vale,
que es un reloj pequeñito
con los minutos contados
que de pronto se detiene
y ya no camina nunca.
Para cuando esto suceda
y al tomar la mochila
de este viaje sin regreso,
que vaya llena de besos
que le dimos a los hijos,
de abrazos a los hermanos,
de tardes llenas de estrellas,
del camino recorrido
del brazo de nuestra esposa,
Y con los ojos abiertos
para llenarnos de cielo
de caminos y veredas,
de canciones y de peces
de nuestra vieja laguna,
y poder decir a gritos
un gracias a nuestra vida,
y al final de la senda
él esperando sonriente,
donde entenderemos todo
cuando nos diga con voces
del lago de Tiberíades:
“Yo soy el camino, la verdad y la vida”
y al fin la luz sea completa
y la vida sea por siempre…
Esto de vivir…