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EL PESO DE FAYAD PARA LA SUCESIÓN
El gobernador Omar Fayad ha hecho un excelente trabajo en esta responsabilidad hasta ubicarse como uno de los mejores del país por obras y acciones, que todo mundo puede ver, y que por hablar de Pachuca le dan un rostro de progreso y futuro, en su imagen de vialidades y puentes poderosos,que invitan a inversionistas y otro tipo de apuestas, que finalmente significan empleos y bienestar para la ciudadanía.
Desde luego, nadie puede negar su atinada política de buena relación con el Presidente Obrador, a través de solidaridad institucional, que desechó la exigencia de algunos priistas que pedían un enfrentamiento contra quien les había arrebatado el poder Ejecutivo, y que por ello se le debía ver y tratar como un enemigo.
Fayad prefirió la buena vecindad con el Presidente y caminar junto al Jefe de la Nación, lo que desarmó grillas de su partido y ni se diga de los seudo morenos, pero garzas en la realidad, y que inútilmente buscaron con sus diputados descarrilar un tren que pasó por encima de ellos con elegancia y logros.
Y ahora viene la sucesión y no parece que pese a lo importante que es signifique un rompimiento en la buena relación Presidente-Gobernador, pese a la intención de más de uno de aprovechar este hecho para acabar con el buen entendimiento entre estos dos personajes.
Lo que se puede esperar es una actitud de respeto de las dos partes en que la lucha sea leal, y la posibilidad de hacer de la inteligencia un mejor camino para Hidalgo.
Los dos son fortaleza de sus partidos sin duda, y dependerá de la inteligencia con la que los partidos aprovechen estas fortalezas en la lucha electoral para el resultado final.
Y no se pueden desechar sorpresas que le den rumbo a la elección del 5 de junio del año que viene.