
OJOS DE NIÑO
Adalberto Peralta S.
Los ojos de los niños
Son tan limpios y puros
que ven todas las cosas
como las ven los santos
Los Ángeles del cielo
y el dueño de la vida.
Para un niño pequeño
el cielo es un milagro,
la luna es un juguete
al que le ata una cuerda
y se la lleva a rastras
para jugar con ella,
papalote de luces
pelota de colores
regalo de los reyes
de Dios también un niño,
que juega cada tarde
Y crea soles y estrellas,
y los ojos del niño
lo ve y mira en las tardes
en que una estrella errante
o un cometa viajero
se escapa de sus manos…
De mis ojos de niño
guardo muchos recuerdos,
canciones de mi madre,
y un regalo de Reyes
que en esos ojos niños
era un mundo de sueños,
un caballo de caña
y cabalgué hasta el cielo
a cortar mil luceros
para mí madre amada…
Era sólo una caña,
cortada por mi padre
del campo de mi pueblo,
a la que ató una cuerda
que yo sentía un caballo
fuerte, blanco y hermoso,
para correr veloces
por nuestro Valle verde
de elotes y trigales…
Los ojos de los niños
ven cosas que no vemos,
y hablan con la tarde
y miran en la lluvia
cristales y diamantes
cayendo de las nubes
en que leen y miran
mensajes del eterno…
En las nubes los niños
leen con certeza y brillo
la escritura del cielo,
peces que van nadando
colibríes y zenzontles,
leones y tigres fieros,
y la mano milagro
del génesis creador.
Para una madre y padre
los ojos de sus niños
son regalo y recuerdo
que se queda en el alma
como signo de vida
y del amor de Dios…
Los ojos de los niños
son alegres, felices
y llevan a las casas
música y alegría,
el aire sabe a limpio
los días saben a cielo,
y en tardes de pena
sus ojos son la fuente
que acaricia y conforta
las horas de dolor.
Los ojos de los niños
se duermen media vida,
y vuelven quien creyera
en los ojos cansados
pero de niños buenos
del anciano y abuelo,
que como El Niño nuevo
ve en la luna un juguete
Y en el cielo una estrella,
que señala el camino
de regreso a la casa,
para vivir tranquilos
con El Niño de niños,
con la madre hecha niña
y una luna grandota
para jugar con todos
por los siglos de los siglos
Amén.