FECHAS

Nos pasamos la vida

marcando los caminos

en papel, piedra o bronce,

para decirle a todos

que por aquí pasamos, 

y que el tiempo se encarga

de borrar cada historia,

que inicia nuevamente

con otros que se esfuerzan

por  dejar testimonio

de que como ahora nosotros

también son caminantes,

en esta larga marcha

que se inicia y termina

y vuelve nuevamente

en risa de los niños,

y se marcha tranquila

en el lado cansado 

de los años vividos.

Es tan corto el camino

y es tan largo el olvido,

que inscribimos con risas

el día del nacimiento,

el día hora y momento

del primer paso dado,

y la madre bendita 

apunta en sus recuerdos

el primer diente de leche,

y guarda en esa agenda

corazón siempre abierto,

las noches siempre oscuras

de enfermedad del hijo,

los meses del enfermo,

y escribe con fuego

que la quema y lastima

el día, el mes y año

en que se fue su niño… 

A los ojos extraños

la fecha que se escribe

nunca les dice nada,

pero los que caminan

juntos por cada senda

entienden y comprenden

las claves de las fechas,

“graduación de la hija”

“un viaje de los  padres”

apuntado con cifras

que a unos dicen todo

y a otros nada dice… 

Las fechas son esfuerzos

por nunca irse del todo,

por quedarse otro rato 

memoria que se lucha

y no marcharse aprisa

huracán de los años

que arrastra lo que fuimos

al olvido y destierro… 

Por eso tantas placas

de fuertes monumentos

con nombres que en su hora

fueron sol y estrellas,

y que pasado el tiempo

más de uno pregunta

curioso por el nombre

que un día fue luz y fuerza

y ahora ni recuerdo…  

El tiempo, siempre el tiempo,

que nos grita al espejo 

que ya pasan los años

y nos lleva a plantearnos

que lo realmente importante

son la esposa y los hijos,

hermanos y amigos

que guardarán un tiempo

por amor y cariño

el recuerdo del ido… 

Después todo se acaba,

y las fechas guardadas

las placas y papeles

diplomas y agendas,

serán lenguaje extraño

claves que no se entienden,

fechas que nada dicen,

horas que barre el tiempo

vidas que ya se fueron.

Las fechas que apuntamos

dicen mucho a nosotros,

apuntes de un esfuerzo

por no pasar de largo, 

de seguir siendo parte

de la gente que amamos

y de no irse del todo… 

Después pasando el tiempo

nuestras fechas de plata,

ya no les dirán nada

a quienes de carrera

vean un nombre y las fechas

de llegada y partida,

y si ven nuestros nombres

desgastados por años

serán monedas raras

sin valor ni presencia… 

Por eso ahora que hay tiempo

besemos a los hijos,

amemos a la esposa,

abrazos al hermano,

cariño hacia el amigo,

Oigamos como canta

el viento y las canciones 

del agua mientras llueve… 

Alcemos nuestros ojos

para mirar la luna,

agradecer la noche

Repleta de luceros,

y entender cansados

que la vida tan breve

no termina y se acaba,

que la vida se sigue

más allá de los sueros,

y que una mano amiga

Nos espera por siempre

y nos dice amorosa

que él es camino y vida

y que la vida sigue.