CELEBRAN ANTES DE TIEMPO
El juego por la sucesión gubernamental en Hidalgo no ha iniciado de manera formal, porque el marco legal de la misma dice que esto arranca el mes de diciembre, aunque muchos estén ya en pleno baile para hacerse presentes en las maneras tradicionales que todos conocemos.
En el PRI como es su esquema de trabajo no se alocan, ni de manera institucional adelantan vísperas, aunque de una y otra manera hacen presente la idea de que van por la victoria y quienes buscan la candidatura son de sobra conocidos.
Pero no hacen fiestas anticipadas por experiencias pasadas, en que los resultados no han sido buenos para el tricolor y porque la elección del 2022 es una elección harto difícil.
Prudencia es el modo de actuar, porque ya se conoce que “más sabe el diablo por viejo que por diablo” y este partido todavía es mucho diablo en la política, particularmente en Hidalgo.
Por eso llama la atención que en Morena ya celebren como si hubieran ganado, y peleen la candidatura con la seguridad que en eso está la pelea fuerte, porque la elección ya la tienen en la bolsa.
Y la verdad ya tener la gubernatura es una apreciación que tiene su base pero que no da la seguridad, porque si se acrecienta la pelea por la candidatura con personajes como Francisco Xavier, que ni de Morena es, o Cuauhtémoc Ochoa, que también la busca, sin que sea de Morena pensando que la alianza le da posibilidades o Abraham Mendoza que intenta usar las vacunas como propaganda en su favor intentando hacer creer que él es que trae las vacunas a Hidalgo, y un largo etc. de caza candidatura el partido se dividirá más de lo que ya está, con las consecuencias que trae la división política.
Ahora que también se debe ver a quienes juegan con prudencia y madurez como Julio Menchaca y Arturo Herrera, que no hacen fiestas anticipadas lo que habla bien de ellos.
Morena con todo el peso que tiene, no debe olvidar que en la elección de junio no le sacó una gran ventaja al PRI que le pisa los talones y que el partido tricolor si no se divide es capaz de todo.
Anticipar fiestas lleva generalmente a despertares amargos. Y hay quienes ya celebran, cuando esta pelea no ha iniciado de manera formal.