ALFIL NEGRO

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LOS “EXPERTOS CHAFAS” DE LAS REDES SOCIALES

Las redes sociales en sus diversas formas, son muy buenas en la oportunidad que brindan a la ciudadanía como terreno viable para poder manifestar de manera pública una opinión sobre los diversos temas que ofrece la vida en todos los terrenos que se dan, sean políticos, religiosos, deportivos, laborales y un largo etcétera, como es la sociedad misma.

Tomando en cuenta las cifras nacionales de la encuesta sobre disponibilidad de tecnología de la información en los hogares, se informó que en 2020 más de 88 millones de mexicanos tienen un celular y que el 72 por ciento tienen internet, algo así como 61 millones.

Trasladados esos números a nuestro estado de Hidalgo, sucede que más de 2 millones y medio tienen un celular y más de 2 millones con internet. El campo posible de acción de las redes sociales es muy grande para los campos del comercio y la política sobre todo. Con el riesgo y peligro que todos vemos ya.

Que en la facilidad que se tiene para el uso de las redes, de pronto nos aparezcan supuestos expertos, que lo mismo hablan de la función pública que de enfermedades, en un tono doctoral como si fueran expertos, cuando en realidad son lobos con piel de oveja muchas veces poniendo en práctica aquello de “tirar la piedra y  esconder la mano”, porque al contrario del ejercicio periodístico profesional, que casi siempre lo que se escribe se firma con nombre y apellido, en muchos casos quien dice o afirma verdaderas barbaridades en las redes sociales se firma como “el pingüino”  o “águila calva” o “conejo veloz”.

Y sucede muchas veces que estos usuarios de las redes encuentran campo fértil para lo que dicen, porque sin bases ni la investigación que el periodista profesional tiene que hacer, pontifican sobre el tema que se les ocurre.

Se vuelven expertos sobre el Covid y señalan y condenan las políticas gubernamentales o de Salud porque desde la sabiduría que da el anonimato, se lanzan contra el que sea para hacer justicia.

Y muchas veces los que se las creen adoptan actitudes o toman decisiones que terminan lastimando su salud y su vida.

Ni se diga en política, que permite casi cortarle la cabeza a quien no les cae bien con expresiones que hablan de frustración y enojo casi siempre por causas particulares.

Otra cosa es el uso mafioso de las redes sociales de los grupos políticos que se da y no se puede negar.

Existe desde luego el buen uso de las redes sociales empezando porque quien afirma o niega algo lo suscribe con su nombre, o en medios serios que no esconden la cara para decir lo que corresponde a investigación con fuentes serias y responsables.

Tenga mucho cuidado con los expertos chafas, que sin conocimiento de lo que tratan, hablan como si fueran la verdad misma.

Y son muchos… Por desgracia.