ALFIL NEGRO

(En 191 días registro de candidato a gobernador)

FRACASARON LOS BOICOTEADORES DE LA

CEREMONIA DEL GRITO EN LA PLAZA JUÁREZ

El último “grito” del gobernador Olvera en la Plaza Juárez, era una ocasión que ni mandada a hacer, para los grupos que vienen buscando cuanta oportunidad juzgan conveniente para exhibir la supuesta inconformidad de la sociedad con el gobierno del estado, por acciones no logradas o hechas en contra de la voluntad ciudadana, y así lo pensaron llevar a cabo. Para ello, y en su ya famoso método de las redes sociales, intentaron primero, que el grito fuera un fracaso invitando a la gente a que no fuera a la plaza, pues no había nada que celebrar, y ya en el grito, con grupos bien repartidos en la superficie de la Juárez, intentaron una supuesta manifestación general que no llegó a nada, pues la ceremonia del grito se llevó a cabo con toda emoción, con la participación de más de 20 mil hidalguenses, que ni pelaron a los boicoteadores.


El 205 Aniversario de nuestra Independencia, celebrado con emoción en la Plaza Juárez, sobre todo con la ceremonia del “Grito” y con la adrenalina del ¡Viva México! que nace del alma, se intentó boicotear por los grupos de Contreras que se han venido significando por esta postura desde siempre, y que con la bandera de “No hay qué celebrar”, “El Tuzobús es un fracaso”, “No hay obra”, etc., etc., buscaron a través de las redes sociales, que los ciudadanos no asistieran al grito y al ver que ni caso les hicieron, que se sumaran a la protesta que quisieron encabezar en la plaza, con grupitos bien repartidos, para dar la idea de que era la plaza la que protestaba.

Desde luego, la gente ni los peló, si acaso algunos, pues estaban más interesados en las chalupas, los elotes y en la música para bailar, pues para eso era la fiesta y la noche, no para hacer enredos como pensaba el que quiso orquestar todo esto desde las redes de sus grillas.

DÍAS ANTES EMPEZÓ TODO…

No fue casual lo que pasó en la Plaza.

Fue pensado y llevado a cabo por órdenes de un jefe que quería reventar la ceremonia del grito y que fuera un fracaso, que esperaba que aquello fuera un relajo y que ni siquiera se pudiera dar por las protestas de los presentes que impidieran, con sus gritos, los vítores a los héroes.

Era lo que se buscaba.

Todo nació a nivel nacional, cuando se convocó a que nadie acudiera al Zócalo de la ciudad de México al grito del Presidente porque según los convocantes, no había nada qué celebrar sobre todo por el caso de Ayotzinapa y más, después de lo que acababan de informar los ahora famosos, por cuestionables, miembros del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en el sentido de que la investigación de MURILLO KARAM en su momento titular de la PGR conocida como VERDAD HISTÓRICA no tenía sentido, pues la incineración de los 43 normalistas en las orillas del río Cocula, de acuerdo a los “expertos” de la comisión, no era posible.

Esto dio base a que quienes no estaban de acuerdo encontraran supuestas bases para tener argumentos contra el gobierno de EPN, y ni se diga contra el ahora ex procurador.

Desde luego, pasados los días, la Universidad de INNSBRUCK ya los puso en su lugar con la confirmación de que de los huesos enviados por Murillo y recogidos del río, unos corresponden a uno de los estudiantes, exhibiendo a los “expertos”.

Pero ese es otro cantar.

Decíamos que convocaron a no ir al grito en el Zócalo, mismo llamado que se hizo para no acudir al grito a la Plaza Juárez porque argumentaban no había nada que celebrar.

Lo que habla del poco conocimiento que se tiene de nuestro pueblo, que acude donde quiere como a sus tradiciones que aprendió de sus padres y de sus abuelos, y que no va a perder porque unos grillos, de pronto, se lo quiere mandar por sus redes sociales que quieren convertir en el evangelio moderno.

Desde luego, ni los pelaron.

ENTONCES SE DIJERON…

Cuando vieron que sus llamados para no acudir al grito eran un fracaso, porque la gente acudía como siempre, por miles, pasaron a fortalecer su plan “B”, que consistió, como se vio después de manera muy clara, en sembrar grupos de gentes que intentaron con todo, mover a los presentes para protestar sobre todo con el tema del Tuzobús, y de esa manera convertir la ceremonia del grito y la plaza en una gran protesta social.

Esperaban, se supone, que aquello fuera una rechifla, una protesta general, de tal magnitud que ni siquiera se pudiera dar el grito por parte del gobernador.

No fue tal.

Si acaso, unos gritos, y eso que los grupos estaban bien repartidos como acostumbran hacer sus cosas estos grupos de grillos, pero no pasó de eso.

A la hora del grito, los presentes vitorearon con todo a los héroes patrios y vibraron con los ¡Viva México! Como cada 15 de septiembre.

Ni duda cabe que se equivocaron de día los boicoteadores, y de gentes. Era el día de la mexicanidad, no de los grillos, además de que las obras y la bondad de obras como el Tuzobús se imponen por su importancia.

Poco a poco se fueron escurriendo los grillos de la plaza… habían fracasado en su intento…

Se lo iban a informar a su jefe.

No fue la noche de los grillos… fue la noche de los hidalguenses… de los buenos mexicanos… la noche del grito… Las luces iluminaban la plaza… sonaba la música… el gobernador saludaba a la gente… los malévolos tomaban té para la bilis.

Pero de que se intentó boicotear el último grito de Olvera, no hay duda. Otra cosa es que no se logró porque los ciudadanos no son niños de pecho que se dejen engañar por los grillos mañosos.

Acudían a divertirse a la Plaza, no a hacerles el caldo gordo a quienes quisieron hacer de la ceremonia un acto de protesta, y por eso los mandaron al demonio, como fue fácil notarlo, pues las familias lo que querían era pasarla bien, no ser parte de una estrategia grilla de nadie.

Olvera dio el grito con emoción, la gente contestó con garra y con el corazón… los grillos boicoteadores, por más esfuerzos que hicieron, no lograron su propósito.

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