ALFIL NEGRO

0
ALFIL NEGRO

¿QUÉ PUEDE PASAR EL 6 DE JUNIO?

El 6 de junio próximo, esto es en 23 días, habrá elecciones y puede ser que todo transcurra en santa paz y que el pueblo bueno salga a votar en gran cantidad y que la autoridad, o sea el INE, y en cada estado su Instituto Electoral, puedan llevar a cabo su trabajo para que sea una verdadera fiesta de la democracia en que la voluntad popular se respete y se haga  valer, dándole el triunfo a quien se lo merezca por los votos.

Sería lo ideal y lo deseable.

Sin embargo, ya se notan nubes de tormenta por candidaturas que son una pena, por abusos de partidos que han propuesto verdaderas mugres para los puestos en pelea,y sobre todo por la intromisión que se hace en la elección de personajes que por su cargo se supone que están impedidos de hacerlo, como es el ciudadano Presidente.

Y esta actitud de provocación desde la tribuna más importante de México, ha ido creando sentimientos muy radicales en las personas e instituciones, golpeadas por pensar diferente o por cuestionar al poder.

El ambiente ya es tenso y de confrontación, con puertas abiertas a la violencia que nadie quiere pero que abriría escenarios que por muchos años parecían cerrados en la vida del país.

Si gana Morena, seguramente se llevarán muchos casos a los tribunales que de sobra se han manifestado al servicio del poder, y a lo mejor no pasa de declaraciones y algunas manifestaciones públicas en contra del partido del Presidente, que suponemos con el triunfo en la mano hasta frenaría sus ataques contra los organismos electorales y la prensa.

Pero, ¿qué puede pasar si Morena pierde la elección? 

Todo indica que el ambiente cambiaría y que se radicalizarían muchas cosas desde el poder mismo, con serias afectaciones con acciones en contra de organismos y personas.

El ambiente sería muy difícil con posibilidades de violencia. Son meras posibilidades pero basta con ver lo que está pasando para esperar esto.

El 6 de junio tiene su peligro y es una posibilidad abierta de hechos que serían expresión de falta de diálogo y entendimiento.

Quienes tienen la responsabilidad y las manijas del poder tienen la obligación de no echar leña al fuego y de calmar las aguas.

Que nadie se llame sorprendido de lo que puede pasar porque hay signos de lo que se avecina.

Descalificaciones, acusaciones, actitudes de abuso y cerrazón para la aplicación de la justicia, como es el caso del metro derrumbado en que ya sólo falta que digan que el culpable es el pueblo o al que se les ocurra van llenando el buche de piedritas.

Se ven signos de un aguacero y nadie saca un paraguas.

No luego se quejen si se mojan.