PARECE QUE SE VA, PERO NO SE VA…
Los signos, que no son otra cosa que los números, dicen que la pandemia en Hidalgo va a la baja, porque en las últimas horas los casos de nuevos contagios son de 11 y 2 fallecimientos, que en comparación de otros días la verdad son bajos.
Y como expresión de esta mejora, están las cifras oficiales en lo que se refiere a ocupación de los hospitales, que sólo están ocupados en un 10 por ciento, lo que equivale a que el 90 por ciento está libre, de tal manera que en este momento sólo están hospitalizadas 76 personas por Covid.
Y como que estos datos que la mayoría ya conocen, han creado un sentimiento de confianza y de victoria malentendido, que si no se corrige con la atención a las medidas de bioseguridad como sana distancia, evitar lugares concurridos, usar cubrebocas, lavado de manos y uso de gel, puede darse un repunte que se pague con más contagios y más fallecimientos como sucedió en Chile, país que era modelo en su lucha contra el Covid pero que confiado por logros como los que tenemos en este momento, tuvo una recaída mortal.
El Secretario de Salud de nuestro estado, ALEJANDRO EFRAÍN BENÍTEZ, es muy claro en este escenario, y con todas sus palabras ha dicho que no es momento de echar las campanas a vuelo y sentir que esto ya pasó, sino darse cuenta que es ahora cuando todos debemos ser más responsables en los cuidados, porque aunque los números son bajos, no significan que esto ya pasó, sino sólo que mejoramos.
Y apuntó que si nos descuidamos podemos ser víctimas de las nuevas cepas del virus, como la británica, que crece en Hidalgo y de la californiana, y hasta la indú, que ya apareció en nuestra entidad.
Sólo cuando toda la población esté vacunada y con un refuerzo, se podría pensar en un retorno a la normalidad.
Así que más vale cuidarse y cuidar a los nuestros, porque esta pandemia, como decía José Alfredo Jiménez: “está que se va, y se va, y se va, y no se ha ido”.
Bien dice el refrán: “quien del lobo se confía, en sus dientes muere”; y aquí el lobo tiene nombre: se llama pandemia, aunque por los últimos números, sea lobo con piel de oveja.