YA SE CAYÓ EL ARBOLITO DONDE DORMÍA EL PAVO REAL
Las canciones populares como los refranes, son compendios de sabiduría del pueblo y expresiones de la experiencia colectiva sobre hechos de la vida misma. Por eso se les debe hacer caso.
En la canción “Me he de comer esa tuna”, que cantaba Jorge Negrete, hay una parte en que dice: “ya se cayó el arbolito donde dormía el pavo real, ahora dormirá en el suelo, como cualquier animal”.
Que en otras palabras, se puede traducir como: lo que pasa en la vida real, donde hay momentos en que se tienen condiciones para sentirse pavo real y luego llegan temporadas en que desaparece el pavo real y sus condiciones de nobleza, para ser como cualquier animal en ese paso del pavo real al guajolote o totole, como decían en mi pueblo.
Haga usted el caso de MARCELO EBRARD Y CLAUDIA SHEINBAUM, que para muchos eran los pavos reales de la clase política de AMLO.
Los dos se perfilaban en una carrera fuerte por la candidatura de Morena a la Presidencia de la República, una vez que Obrador deje el poder.
Y no iban mal, pues Ebrard se constituyó en el súper Secretario y apagafuegos del sexenio, luciendo en el tema de las vacunas aunque con expresiones de soberbia como eso de “misión cumplida”, cuando la verdad era otra.
En cuanto a Sheinbaum, ha dado sobradas muestras de capacidad y sentido político, sobre todo gracias a las torpezas de Gatell y a su agudo sentido de la política práctica, donde ha mostrado sentido común y capacidad de decisión.
Hasta que a los dos les llegó su 3 de mayo, con el derrumbe del metro en la línea 12.
Esto se convirtió en una oportunidad para que sus seguidores tundieran al de enfrente con ganas, para restarle posibilidades para la candidatura.
Los de CLAUDIA SHEINBAUM le han dado con todo a Ebrard a quien culpan de la tragedia, por haber hecho una obra con las patas y con los resultados que todos vemos, con 24 personas fallecidas y 70 heridos y la verdad no se ve cómo pueda salir de esta el súper Secretario que pudo ver caída su posibilidad para ser Presidente en el derrumbe del metro.
Pero SHEINBAUM NO SE VA LIMPIA TAMPOCO, pues los seguidores de Ebrard lo menos que dicen de ella es que no atendió denuncias ciudadanas ni le dio mantenimiento a esta línea, y que por lo mismo es culpable.
Lo que se nota es una gran división en Morena, donde todos quieren ganar para tener hueso y sus apuestas son por cualquiera de estos dos y la muestra es la batalla campal que se traen.
Lo cierto es que Morena como partido no sale limpio y hasta su Presidente MARIO DELGADO está en el juego, pues era el que manejaba los dineros en esa obra.
Si siguen en su lucha interna, no va a ser extraño que la oposición les dé un susto, y probablemente con un hidalguense que vuelve a los primeros planos con trabajo y discreción.
Cuestión de ver cómo les va finalmente a Ebrard y Claudia.
