ALFIL NEGRO

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ALFIL NEGRO

EMPIEZAN A SACAR LAS UÑAS

Por desgracia ya se sabe que en las campañas políticas, tarde o temprano, aparecen las malas prácticas, guerra sucia se le llama, cuando en las formas que se pueden se golpea a quien se considera más que como un rival casi un enemigo a quien se busca desprestigiar, la mayoría de las veces con mentiras y suposiciones, que aclaradas dejan todo en su real lugar pero el daño ya está hecho.

Otra forma muy socorrida es a través de publicaciones en las que se acusa, generalmente al candidato que va arriba, de todo lo que le puede quitar puntos.

Y así vemos cómo se señala ,casi siempre sin pruebas ni documentos que validen la acusación, de deshonesto a determinado candidato, con señalamientos que pueden ir desde negocios indebidos o de supuestas investigaciones que ya se le siguen por parte de la autoridad, cuando nada es cierto  y sí expresión de lo que se dice : “tiran la piedra y esconden  la mano”.

Si son mujeres las candidatas y van bien en su campaña y con signos de ganar, entonces aparece la cobardía disfrazada de acción justiciera para atacarlas de manera ruin. 

Las redes sociales en su posibilidad  de  ser campo para el anonimato porque los perfiles que atacan no son verdaderos sino inventados para no dar la cara, se convierten muchas veces en campo de frustrados y valentones que no se atreven a decir las cosas con su nombre.

Desde luego hay medios electrónicos que lo que dicen y opinan lo firman en una acción de profesionalismo y responsabilidad y, sin duda, le dan seriedad al ejercicio periodístico de la opinión.

Lo demás, los valentones embozados, que abundan son parte de esta guerra de lodo que ya empezó a aparecer.

Y conforme sigan pasando los días de campañas, llevamos 17 contando el día de hoy, y se vayan definiendo por todos los signos los que van ganando y los otros competidores no crezcan, se recrudecerá esta actitud de guerra sucia de los perdedores.

Lo preocupante para los partidos políticos es que mucha de esta guerra sucia es interna, es decir de gente del mismo color partidista, que no perdonan que otra persona sea la elegida y no ellos.

En otros casos ,es parte del ritual de dolidos con la misma política  porque no entienden porque ellos no y sí otro, que desde su punto de vista no les llegan  ni a los tobillos de su grandeza.

Este escenario de mañosos, dolidos y ambiciosos apenas comienza, pero ya  verá  usted que crecerá conforme  pasen los días.

Se trabaja y se planea desde las sombras.

Y pueden aparecer videos, fotografías y testimonios de supuestas víctimas.

Sin olvidar que en cualquier momento aparezca el terrible rostro de la violencia.

Por desgracia, estamos ya en esos días.