ERIKA Y JULIO FIJAN EL RUMBO
Los dirigentes del PRI, Erika Rodríguez y Julio Valera, fijaron una ruta de acción ante la pandemia en tiempos electorales decidiendo que el partido tricolor detenga sus acciones internas en lo que se refiere al proceso electoral, dejando su continuación en tiempos mejores para estar en el reloj electoral, que determina que para el 20, 21 y 23 de marzo deben registrar candidaturas, que el 3 de abril recibirán el visto bueno del IEEH para arrancar las campañas que se contemplan del 4 de abril al 2 de junio.
Pero en el tiempo actual, de una pandemia que arrecia y crece en Hidalgo de manera brutal, con la posibilidad de que se caiga el sistema de salud y no pueda atender a los enfermos, todo indica que las acciones electorales deben encontrar caminos de responsabilidad por el peligro que significan para la ciudadanía.
Si en la elección de alcaldes con un número mucho menor que los actuales de contagios y fallecidos se pospuso la elección para salvaguardar a los ciudadanos del Covid-19, no se ve por qué no se haga lo mismo cuando la pandemia está casi en modo descontrol, y nuestro estado es uno de los que más sufre.
En Hidalgo participarán 14 partidos y hasta el momento sólo el PRI ha reaccionado decidiendo que detendrán sus actividades internas encaminadas a la elección para no exponer a los ciudadanos.
ERIKA LANZA EL GUANTE
La presidenta del PRI, Erika Rodríguez, en entrevista en la radio de manera muy elegante tiró el guante a todos los demás partidos, para que se sumen a frenar la actividad electoral para no ser causa de contagio y mejorar con esto, las condiciones y desde luego los fallecimientos.
No es una invitación menor, porque obliga a decantarse entre la búsqueda del poder y el derecho fundamental a la vida y la salud, y más cuando a nuestro estado le asignaron un número ridículo de vacunas en la segunda entrega, dada a conocer la tarde-noche de ayer 19 de enero, en que se informó durante la conferencia vespertina que se da de la pandemia con el doctor Gatell, que se nos asignarían 975 vacunas y no las 5 mil que se esperaban, porque nuestro país aceptó recibir menos para que se otorguen a países pobres, en un momento en que cada hora cuenta entre la vida y la muerte.
Veremos cómo reaccionan los partidos políticos a esta invitación y ojalá se decidan a parar el proceso mientras pasa la tormenta.
