TRES ASPIRANTES A DIPUTADOS QUE HABLAN DE UN PRI ENREDADO
Hasta hace unos días, el PRI de Hidalgo era una muestra de partido unido y poderoso, capaz de ganar 32 municipios en la elección del 18 de octubre solo, sin ninguna alianza con otros, porque dijeron sus dirigentes Erika Rodríguez y Julio Valera que era el mandato que habían recibido de la militancia en un ejercicio de democrático de oír a las bases, a los priistas de a pie.
Y no fue mala la apuesta, porque el PRI de la entidad recuperó el orgullo por sus colores y más ganas de ganar de sus bases, que pese a la pandemia salieron a votar y le dieron una paliza al que se supone era el rival más fuerte o sea Morena, que no supo ni por dónde había pasado el trailer tricolor.
Se suponía que para la elección del 6 de junio repetiría la estrategia porque estaba demostrado con logros que era la ideal.
Pero surgió entonces la decisión de la dirigencia nacional del partido, que hasta eso, con razones que tienen mucho peso, apostaron por una alianza con el PAN Y EL PRD para la elección del 6 de junio, en que se habrán de elegir 18 diputados locales de mayoría y 12 de representación proporcional y 7 legisladores federales aquí en el estado, de los 500 federales de todo el país con 300 de mayoría y 200 de representación proporcional.
La verdad, viendo cómo están las cosas, no parecía urgente la alianza para el PRI en Hidalgo.
Pero es un hecho y el tricolor tendrá que ir en alianza en nuestra entidad para federales y locales.
Para muchos la aceptación es un acto de disciplina del PRI en Hidalgo a la que están obligados por lo mismo todos los priistas del estado.
Sin embargo, sucede que en la presentación de intención por una candidatura en el CEN tricolor, hubo tres aspirantes que se presentaron por su cuenta, manifestando con esto que ellos tienen su propio juego y que las instrucciones del partido estatal no les alcanza en sus decisiones.
Como sea no es buena señal y manifiesta que alguien mueve el agua, aunque al final si se dieran muchos registros y no sólo tres de unidad, quien decide las candidaturas es un organismo del PRI estatal y entonces sí podría desatarse una batalla tricolor.
Y ya se sabe que en política no hay casualidades y que el más chimuelo masca tuercas.
