AHORA QUE HAY TIEMPO
Ahora que hay tiempo,
que las estrellas brillan
que vuela el colibrí
y la luna está cerca.
Ahora que miramos
el vuelo del cometa,
que luciérnagas blancas
alumbran el camino,
ahora que podemos
sentir el viento fresco,
mirar cómo en las tardes
el árbol danza en verde.
Ahora que tenemos
la vida en nuestras manos,
hagamos de este tiempo
una puerta de plata,
por donde pase el canto
del corazón cantando
y de la voz eterna.
Ahora que hay tiempo,
digamos a la esposa
lo mucho que la amamos,
lo bello de sus ojos,
que extrañamos sus risas
y su voz y sus pasos,
ahora no mañana
que nadie te asegura
que aquí estarás por siempre.
Ahora que hay tiempo
abraza con cariño
uno a uno tus hijos,
y diles que los quieres
lo que sientes por ellos,
la alegría del momento
en que ellos llegaron,
sus años de pequeños;
Quince años de la Nena,
graduación ya más de grandes,
las noches del insomnio
cuando enfermaron niños,
y agradece a la vida
Y al Señor de los siglos,
poder decir contento:
Hijo o hija, llorando
de emoción y contento
los hijos, nuestros hijos…
Ahora que hay tiempo
abraza a tus hermanos,
que sientan que en tu vida
son imagen del padre
o de la madre ausente,
y que caminar con ellos
se agradece a la vida…
Ahora que hay tiempo
háblale a tus amigos,
compañeros de escuela
de trabajo o de fiesta,
y agradece por siempre
haberlos encontrado…
Ahora que hay tiempo,
ahora que hay vida,
cuando el café caliente
sabe a noches de escarcha,
ahora que comemos
chinicuiles en salsa,
tamales rojos y verdes,
y nos llega hasta el alma
las campanas del pueblo
frijoles de epazote.
Porque al fin del camino
no otra cosa es la vida
por eso digo fuerte:
¡Ahora que hay tiempo
hay que hacerlo sin duda!
Después de poco sirve
porque el tiempo se acaba.