CUANDO VEAS LAS BARBAS DE TU VECINO RASURAR…
Este refrán, significa que cuando algo sucede y uno está en la misma situación, se debe actuar con prudencia y sentido común, porque lo más seguro es que pase lo mismo, si no se tiene una actitud de prevención, que debe empezar por un cambio de actitud y de actuar, para que no suceda lo que pasó con quien medimos la situación.
En política, que ya en los hechos no es otra cosa que el ejercicio del poder cuando se gana, parece prudente observar lo qué pasa cuando los ciudadanos miden al que manda con el voto en las elecciones.
Porque el voto ciudadano, cuando se gana, es por lo general la ratificación de la confianza en un estilo y modo de gobernar, porque responde a las esperanzas y expectativas ciudadanas, y cuando se pierde, es expresión de que no se está de acuerdo con el modo de encabezar el Gobierno, y porque se ha perdido la confianza en ese modo de ser gobierno.
No parece tan difícil entender estas afirmaciones, porque no son de expertos analistas del quehacer político, sino de sentido común.
En Hidalgo, el ejemplo más claro, lo tenemos en las elecciones del 18 de octubre, donde los ciudadanos premiaron el gobierno de Omar Fayad surgido del PRI y a un excelente trabajo de su dirigencia, como reconocimiento a un buen trabajo desde la responsabilidad del poder y castigaron todo el desastre que es Morena, no votando por sus candidatos, y expresando que no ven con buenos ojos la manera en que el grupo Universidad los mangonea.
Tal es la expresión de malestar ciudadano, que partidos como el PRD de Héctor Chávez, el PESH de Sharon Montiel y otros, fueron mejor evaluados que Morena, que en el 2018 se había manifestado como un partido poderoso y ganador.
A nivel nacional, no estaría mal que quienes tienen el poder en esta hora revisarán con lupa el caso de Estados Unidos, donde Trump, todo indica fue echado de la Casa Blanca, por un estilo de gobierno de confrontación y división del país que lo llevaba a la ruina.
Su modo de gobernar altanero y sordo a la voz ciudadana, su actuar como ser todopoderoso, con descalificaciones a los que no pensaban como él, provocó que le quitaran el poder con algo tan sencillo como es el voto.
El 2021 es un campo de prueba en el que todo un sistema estará a prueba de un lado y de otro.
Por eso lo de “si ves las barbas de tu vecino rasurar, pon las tuyas a remojar”.
Aquí en casa veremos qué estrategias siguen los de Morena para el proceso de renovación de diputados locales y federales el próximo año del 2021.
Si no cambian y defienden su partido de los abusos del Grupo de Sosa, al parecer en complicidad con su dirigencia nacional, volverán a hacer el ridículo ante el PRI, que sí sabe lo que quiere y cómo hacerlo.
