ALFIL NEGRO

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EL GALLO TRICOLOR CANTARÁ Y CANTARÁ FUERTE

En unos 34 días, Hidalgo elegirá 84 nuevos alcaldes, en una elección con características únicas que llevó a moverlas de su fecha original que era el 6 de junio, por la pandemia que ponía en peligro la salud de los ciudadanos, forzando al INE a decidir, después de atraer el proceso, que se lleve a cabo el domingo 18 de octubre.

La pandemia es un factor que va a contar, y mucho, a la hora de votar como juicio popular sobre lo que han hecho los partidos en el poder para enfrentarla, tanto a nivel estatal como nacional; el otro factor es la conducta de los partidos en el estado.

Se supone que Morena por ser el partido en el poder nacional y por su presencia mayoritaria en nuestro Congreso, debía ser el de más opciones, para ser creadores de mejores condiciones para Hidalgo.

Sin embargo, ni las manos ha metido en lo que se hizo en el Congreso  estatal y federal, pues permitió que en su nombre el Grupo Universidad decidiera y actuara, siempre al servicio de su patrón, cometiendo abusos y torpezas que lastimaron a Hidalgo y que crearon facturas que les pueden cobrar en la elección, y que en este momento tiene al jefe de la tribu garza en la cárcel y a sus acólitos amparados.

Pero aún así, les volvieron a meter mano en candidaturas que aunque provocaron  reclamos de los verdaderos morenos, parece que su presidente nacional ni los peló, creando una imagen terrible, donde mandan los que ni de Morena son, y que desde hace un año no han sido capaces de elegir un presidente que no tienen en el estado, navegando sin dirección.

No se puede hablar de mala dirección del partido, porque no hay un responsable, lo que lo hace vulnerable para que les repitan el saqueo de candidaturas como en el 2018, en municipios como Tula con Baptista como candidato, cuando todo mundo sabe que a sus gritos de abanderado de la 4T, los hechos lo manifiestan como obediente hasta el servilismo con su patrón Sosa, en Tulancingo Damián, el hermanito del entambado, y Mineral de la Reforma y otros muchos que desdibujan a este partido.

¿Se puede pensar que van a arrasar como en la elección pasada? En sana lógica, no.

Ganarán algo más que en la elección de alcaldes de 2016, cuando sólo ganaron un municipio, aunque en esta hora sean más los alcaldes de Morena por los chapulines que brincaron de su partido al otro por el sueño de seguir creciendo, así traicionaran a sus colores originales.

El PAN tiene opciones, pero no en Pachuca, ni en Tulancingo ni en Mineral de la Reforma.

El partido que se ve con buenas oportunidades es el PRI, con dos factores centrales: uno, buena dirigencia con Erika Rodríguez y Julio Valera, que tuvieron la visión política de aceptar con sentido práctico y responsabilidad histórica, que en el 2018 la ciudadanía les había cobrado fallas como gobierno y como partido, y que por lo mismo era el punto para crecer, y con esa autocrítica voltearon hacia las bases que entendieron el reto de renacer de las cenizas con dos actitudes principales : disciplina y unidad.

El segundo factor, es el buen gobierno de Omar Fayad que muestra que el PRI como gobierno da resultados y le sirve a la gente, será sin duda una base para todos los candidatos.

No se extrañe si el 18 de octubre el gallo tricolor triunfa en Acatlán, Atlapexco, Atotonilco de Tula, Calnali, El Arenal, Huehuetla, Jacala, Jaltocán, Lolotla, Mineral del Chico, Molango, Pisaflores, Tlaxiaca, Orizatlán, Tepehuacán, Tolcayuca, Xochicoatlán, Yahualica, Eloxochitlán, Huejutla, Mineral del Chico, Villa de Tezontepec, Mineral de la  Reforma, Tula, Tulancingo y, en Pachuca, la batalla será fuerte.

Lo que se siembra se cosecha, y en las elecciones, cada partido recibirá lo que haya sembrado.