“VIRGIÑITA”
Adalberto Peralta S.
En mi pueblo hecho de lluvia,
de calles bien empedradas,
con cercas que bien recuerdo
y un parque de encinos recios,
donde los niños corríamos
hasta que entraba a la roña
la luna con sus estrellas,
y los cometas bajaban
para escuchar nuestras risas,
y al final en ese parque
jugaban niños y luna,
todos niños todos risas
que ni los años borraron,
Porque en ese parque viejo
se quedaron para siempre
niños, cometas y luna,
en esos juegos de entonces
que se quedaron grabados
hasta que la noche caiga.
En ese pueblo de juegos,
de campesinos profetas,
de veranos con mazorcas
de calabacita y trigo,
en la capilla del pueblo
San Miguel nos protegía
y en el corazón de todos
Padre Jesús sonreía,
la luz de nuestros senderos,
Principio y fin del camino,
Y compañero de todos,
Uno más de las familias
Cercano como un hermano,
En la mesa de las casas
Comiendo lo que teníamos
Elotes, sopa del campo,
Y al final recordamos
cuando bendecía y partía
El pan nuestro de los días.
El este pueblo de niño,
Que empezaba con un Valle
Lleno de trigo y de milpas,
y luego subía cansado
Para terminar gozoso
En laguna de cristales,
espejo de cielo y nubes,
pescados de plata pura
Y patos como milagro
que danzaban en el agua
Niños del agua y la lluvia.
Y en este pueblo de campo
VIRGIÑITA era todo,
Sacerdote y consejera,
Los niños nacían con ella,
Los moribundos no se iban
Si VIRGIÑITA no estaba,
Y cuando ella los miraba
acariciaba sus caras,
y los despedía amorosa
para partir con certeza,
Porque esta mujer profeta
abría las puertas del cielo
a los que también se marchaban.
Le decíamos VIRGIÑITA,
y los niños la queríamos
Porque era catequista,
Y en los problemas llegaba
Como bendición del pueblo
y lograba que la vida
fuera en paz y alegría.
De esto hace mucho tiempo,
Porque al volver a mi pueblo
Otra vez había problemas,
lucha fuerte entre familias,
Mucho dolor en las casas,
la hermosa laguna verde
casi seca y poca agua,
los peces eran recuerdo,
Los patos ya habían volado,
Y había mucha tristeza
Con el parque sin encinos
sin niños, menos la luna…
Ya no estaba VIRGIÑITA.