¿Quién se llevará el gato al agua?
El refrán del título hace alusión a un juego en el que, con una cuerda,dos equipos de jugadores se colocan en cada lado y concursan en fuerza; gana el que echa al agua a los vencidos. Este refrán, viene como anillo al dedo, como dice el dueño de la palabra en nuestro país, al escenario de lucha política que vivimos en Hidalgo, por la lucha electoral en pos de 84 alcaldías para la elección del 18 de octubre.
No hay que olvidar que son once los partidos en esta batalla, algunos solos y otros con candidaturas comunes, pero todos soñando que son los vencedores.
Pero, ¿cómo puede resultar la competencia electoral? ¿Qué partido puede ser el ganador, quién tiene más posibilidades?
Hay quien dice que Morena, sin más argumento que afirmar que son el partido en el poder y que por lo mismo, pueden repetir la jugada.
Sin embargo Morena no ha resultado un partido serio en el ejercicio del poder y por el contrario, en nuestro estado son un muestrario de torpezas y encontronazos, que se manifiestan con fuerza en la actuación lamentable de los diputados morenos, particularmente los del Grupo Universidad , que convirtieron al Poder Legislativo en una corte de aduladores de su patrón y en acciones de abusos muy lejos de los intereses de la gente.
Súmele a esto, las decisiones federales para la pandemia que no a todos convencieron, hasta crear una larga lista de daños a muchas familias en su salud, en su vida, empleos, unión y daños a hijos ,que se quedaron sin medicinas para sus enfermedades.
No parece que haya elementos para pensar en que Morena será el partido ganador el 18 de octubre , y sí muchas cosas para pensar que muchos votantes estarán en las urnas para cobrar agravios y daños de un partido que vive un desorden terrible, porque no parece tener ni pies ni cabeza y sí mucha ambición de poder.
Lo que se ve es que el partido que puede ganar es el PRI, porque mantiene estructura y orden, y buen trabajo de sus dirigentes, con el extra muy importante del buen gobierno de Omar Fayad, que no se puede tapar con un dedo.
El PAN puede y debe tener victorias, porque tuvo la sensatez de ver con claridad dónde puede ganar y dónde no, y así parece que jugará en una actitud realista de la política.
Los demás partidos ganarán algo, pero no parece que serán los grandes ganadores.
Todo indica que puede haber un gran ganador que es el PRI y un gran perdedor que es Morena.
Y en esto, la primera jugada es ver quiénes van de candidatos.
Y lo sabremos desde hoy y a más tardar el 19.
Una cosa parece cierta, esta elección no será como la del 2018 , en que hasta un pollo con el uniforme moreno hubiera ganado.
Es otra hora y otras las circunstancias.